La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, explicó ayer, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que las nuevas cuentas pretenden "blindar el estado del bienestar" porque rescatan "derechos maltratados por el anterior gobierno", como dependencia, sanidad o educación. Para Celaá, se trata de "huir del pasado en blanco y negro del que algunos están teniendo bastante nostalgia". Las medidas que incluye el proyecto presupuestario beneficiarán a jóvenes, a quienes cobran el salario mínimo, funcionarios o clase media, y blindan derechos y libertades "que se empiezan a cuestionar", afirmó la portavoz.

El líder nacional del PP, Pablo Casado, calificó en Oviedo de "letal" el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019. Casado critica que Miquel Iceta haya propuesto intercambiar apoyos entre las cuentas estatales y las de la Generalitat catalana "a cambio de alargar el alquiler en Moncloa" y para "que no caiga Sánchez ". Para Casado, el proyecto presupuestario es "tremendamente malo y letal para los intereses de la economía española" porque "es una propuesta egoísta, partidista, sectaria, innecesaria, irresponsable e irreal". El presidente nacional de los populares aseguró que las cuentas presentadas por Sánchez "vuelven al sistema fallido de Zapatero de "más madera y más gasto" y cuestiona a Sánchez porque "España no puede aguantar un Gobierno catalán que ultraja al Rey, escupe a ministros y pide mediación internacional".

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, lamenta que las negociaciones de los presupuestos se estén "decidiendo en Waterloo". Villegas alude a la reunión que ayer mantuvieron en la localidad belga el expresidente Puigdemont y su sucesor Joaquim Torra. Las cuentas públicas proyectadas por el Gobierno"no son creíbles" y "van en la dirección contraria" a las necesidades porque "ponen en peligro la recuperación económica y de empleo", según Villegas.