El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ve al PP de regreso "a su peor pasado" y cerca de "fundirse con la ultraderecha", que es la que "les marca el paso y la hoja de ruta". En la clausura en Las Palmas de la conferencia municipal de los socialistas canarios, el jefe del Ejecutivo cargó sin miramientos contra el "nuevo" PP. Y justificar así la andanada: si el PP era antes un partido que llegaba "tarde, a rastras y mal" a reformas como el aborto, el divorcio o el matrimonio entre personas del mismo sexo, ahora "no quieren ni llegar".

La razón, según Sánchez, "es que quieren volver atrás. Ése es el cambio, volver a su peor pasado", resumió, obteniendo la ovación de los asistentes al acto.

Sánchez reservó su munición de mayor calibre para coincidir, en día y hora, con el expresidente del Gobierno José María Aznar, que en ese momento se dirigía a la convención de rearme ideológico del PP. Una cita de la que dijo que no se sabe es "para fundarse" o "para refundarse".

"Por lo pronto, lo que hacen es fundirse con la ultraderecha, que es la que le marca el paso y la hoja de ruta", por lo que no pueden llamarse "europeístas", ya que se apoyan en partidos "que quieren la destrucción europea".

Después llevó su discurso hacia la "fundamental" tarea de aprobar los Presupuestos Generales del Estado de este año. Y aquí pidió al resto de las fuerzas políticas que no voten "no", sino "sí" o que se abstengan, para que puedan salir adelante unas cuentas "que necesita el país".

Según Sánchez, quien vote "no" a los Presupuestos estará "votando no" a revalorizar las pensiones, a la universalización de la sanidad pública, a la reversión de los recortes educativos, a las políticas de vivienda o al impulso al sistema nacional de dependencia.

"Después de siete años de injusticia estarán votando no a la mejora del bienestar de la mayoría social del país", advirtió.

Ante los suyos, y pensando en la campaña electoral de la triple cita electoral de mayo, el líder del PSOE llamó a la movilización "de todos los hombres y mujeres", al margen de la edad que tengan: "Nos estamos jugando mucho".

Y aunque dijo que no le cabe "ninguna duda" de que el PSOE será la primera fuerza política en las elecciones municipales, autonómicas y europeas, volvió al tono admonitorio para precisar que en las urnas de mayo será necesario cosechar "una victoria rotunda que nos permita gobernar contra tres derechas que lo único que están proponiendo de futuro es el pasado".

A la misma hora, en Vitoria, la ministra de Sanidad, las asturiana María Luisa Carcedo, también hacía campaña por la aprobación de las cuentas, pidiendo que "se plante cara" a los partidos que "fomentan el miedo y recortan derechos", una "amenaza" frente a la que reivindicó el compromiso del PSOE con los sectores sociales más vulnerables, que está plasmado en los Presupuestos.