El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, se desvinculó ayer del pago de 600.000 euros, con cargo a los fondos reservados del Ministerio del Interior, a los mandos policiales que intervinieron en la Operación Kitchen, el espionaje a Luis Bárcenas para sustraerle documentos comprometedores para el PP. Dichos pagos se registraron en la etapa en que Cosidó estaba al frente de la Policía, aunque asegura que era la Secretaría de Estado de Seguridad la que manejaba los fondos. El portavoz del PP en la Cámara afirma que se trata de una "cuestión secreta por definición", sobre la que no tiene "ninguna responsabilidad de ninguna clase".