El rechazo al proyecto de Presupuestos Generales del Estado no afecta a varias de las principales medidas de gasto impulsadas por el Gobierno de Pedro Sánchez, aprobadas ya por decretos que fueron convalidados por el Congreso: la subida de la pensione (1,6% general, 3% para las más modestas y mejora extra para las viudas), la actualización de la remuneración de los funcionarios (hasta el 2,5%) y la subida del salario mínimo interprofesional hasta los 900 euros. Quedan bloqueadas otras mejoras, como la ampliación del permiso de paternidad de cinco a ocho semanas o la recuperación del subsidio de paro de los mayores de 52 años.

Por el lado de los ingresos, se frenan medidas para elevar los impuestos sobre el diésel (3,8 céntimos por litro), fijar un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades y subir el IRPF para las rentas más altas (hasta cuatro puntos por encima de 300.000 euros). También quedan abortadas varias rebajas tributarias: la reducción del tipo de Sociedades al 23% para las empresas más pequeñas o las del IVA para los productos de higiene femenina (al 4%) y para los servicios veterinarios (al 10%).