La ministra de Sanidad, la asturiana María Luisa Carcedo, expresó ayer que el PSOE afronta las elecciones "con ánimo e ilusión tras haber podido revertir algunas de las políticas más regresivas como el derecho universal a la sanidad, haber subido el salario mínimo y las pensiones entre otras muchas", pero también con "la pena de no haber podido revertir otras como los recortes en dependencia o la introducción de copagos a causa del rechazo a los Presupuestos".

A juicio del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, la "coincidencia de intereses" entre "el nacionalismo soberanista" catalán y "un nacionalismo exacerbado español que pretende mantener abierta una trinchera de separación entre los españoles que residen en Cataluña y los del resto de España" ha provocado el "bloqueo" del país.

En su opinión, la respuesta del presidente del Gobierno a ese bloqueo, al convocar elecciones, ha sido "impecable": "Si no se le permite seguir gobernando no parece razonable prolongar esa situación". Acusó a la derecha de haber construido un "discurso falaz" sobre un "pretendido pacto oculto entre el PSOE y los grupos independentistas". Cree que ahora sí ha existido un "pacto de intereses" entre la derecha españolista "y esos independentistas de los cuales parece abominar, pero de los que aprovecha hasta el límite su coincidencia de voto". Resaltó que el Gobierno ha apostado por "el diálogo", pero ante un bloqueo frontal "unos y otros tenemos la obligación de someternos al juicio de la ciudadanía".

"Hemos culminado una etapa que nos hubiese gustado que fuera un poco más larga para construir las bases de nuevo modelo de país", expresó Morán, quien subrayó que el Gobierno está "dispuesto a abordar" una "segunda etapa". Auguró que la ciudadanía votará a favor de las "mejoras sociales", de que haya "más solidaridad territorial" y "más diálogo".

La delegada del Gobierno, Delia Losa, dijo que Pedro Sánchez ha demostrado una "alta talla política como hombre de Estado" al convocar elecciones.