El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció ayer que en la valla fronteriza de Melilla, además de retirar las concertinas y elevar la altura en las zonas vulnerables, como ya anunció en Ceuta hace una semana, también se eliminará la sirga tridimensional o tercera valla. Así se pondrá fin a una de las medidas que adoptó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para tratar de poner fin a la primera crisis de las vallas que sufrió Melilla en 2005, junto con la elevación de la altura del perímetro de 3 a 6 metros, que supuso la instalación de un entramado de cables de acero en la zona intermedia del perímetro fronterizo.