La Junta de Tratamiento de la cárcel de Brians 2 ha acordado por unanimidad proponer que se conceda el régimen abierto al exdirigente de CDC Oriol Pujol, a los dos meses de que ingresara en prisión para cumplir la pena de dos años y medio que se le impuso por cobrar comisiones ilegales por el caso ITV.

Según han informado fuentes penitenciarias, la Junta ha planteado esta propuesta, a punto de cumplirse el plazo de dos meses de evaluación que marca la ley, aunque ahora será el Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales de la Generalitat la que tendrá que decidir si la aprueba finalmente.

A la espera de que el Govern resuelva si le concede el tercer grado penitenciario, Oriol Pujol permanece interno en el módulo 7 de Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), un recinto que funciona mediante un sistema de participación y convivencia entre los presos, destinado a minimizar la conflictividad.

De otorgársele el tercer grado, Oriol Pujol, el único hijo del expresidente catalán Jordi Pujol que se dedicó a la política, tendría que ir a prisión solo a pasar la noche y por el día podría salir para trabajar o llevar a cabo actividades formativas o de tratamiento para su reinserción.

Además, con el tercer grado, Pujol podría pasar los fines de semana fuera de la cárcel y se le permitiría su traslado a otro centro penitenciario de régimen abierto, con medidas de seguridad más laxas y un mayor contacto con la sociedad, con el fin de facilitar su incorporación progresiva a la vida en libertad.

Para proponer un tercer grado, la Junta de Tratamiento tiene en cuenta la duración de la condena, así como factores como el riesgo de reincidencia, el pago de la responsabilidad civil impuesta al condenado -que Oriol Pujol sí ha abonado-, sus características personales y laborales, el apoyo familiar, su conducta y si es su primera pena de prisión.

Oriol Pujol ingresó el pasado 17 de enero en Brians 2 -dentro del plazo que el tribunal le dio para entrar de forma voluntaria en la cárcel- para cumplir la condena de dos años y medio que él mismo aceptó, en una sentencia de conformidad, por cobrar comisiones ilegales y usar su influencia política para favorecer a empresarios afines en el llamado "caso ITV".

Pujol reconoció cobrar 443.660 euros

El exdirigente de CDC, investigado junto al resto de su familia en la causa por la fortuna oculta en Andorra que instruye la Audiencia Nacional, pactó el pasado mes de julio con la Fiscalía Anticorrupción una condena de dos años y medio de cárcel, con lo que evitó ser juzgado por un jurado popular.

Su defensa, no obstante, solicitó que se sustituyera su ingreso en prisión por trabajos en beneficio de la comunidad, una propuesta que la Audiencia de Barcelona descartó y obligó a Oriol Pujol entrar en la cárcel.

En su acuerdo con la Fiscalía, Pujol reconoció que cobró 443.660 euros en 'mordidas' a través de las facturas por trabajos inexistentes que su esposa Anna Vidal giraba a su amigo íntimo, el empresario Sergi Alsina, en una trama en la que intermedió el exnúmero dos de la Diputación de Barcelona y excargo de CDC Josep Tous, quien aceptó cinco meses de cárcel sustituibles por una multa.

El acuerdo, que también incluía una condena de dos años de cárcel para Sergi Alsina, libró del ingreso en prisión a Anna Vidal a cambio de una multa de 83.210 euros.