La jefa de un supuesto equipo de observadores del 1-O Helena Catt ha reconocido al tribunal del juicio del 'procés' que Diplocat pagó los gastos de salarios y dietas a los 12 miembros de su equipo en octubre de 2017, que solo en caso fueron de 8.000 euros, pero como misión de investigación, no de observación.

Helena Catt, que fue una de las observadoras acreditadas por la Sindicatura Electoral de Cataluña, lideró el Election Expert Research Team y el 2 de octubre de 2017 ofreció una rueda de prensa en la que denunció "numerosas y repetidas violaciones de derechos civiles y humanos" durante el 1-O.

Catt, que ha testificado con traducción consecutiva, ha asegurado que cada uno de los 12 miembros de su equipo facturó de forma "autónoma e independiente" a Diplocat por sus honorarios, que solo en su caso fue de 8.000 euros de salario con las dietas al margen, que cobró por transferencias bancaria.

No obstante, ha precisado que ella fue una de las últimas personas de su equipo en llegar a Cataluña -el 4 de septiembre y permaneció hasta el 7 de octubre-, dado que varios estaban desde julio y agosto, de manera que los gastos de estos otros expertos fueron mayores porque se pagaba por semanas.

Y aunque no ha detallado cuanto recibió el grupo en total, sí que ha querido dejar claro que todos cobraron en octubre de 2017.

La Guardia Civil aseguró en el juicio que Diplocat les pagó unos 170.000 euros, cifra que figura en el escrito de acusación de la Fiscalía -salarios (114.592) y dietas (62.712)- si bien el exjefe del organismo, Albert Royo, dijo que solo pagaron 40.591 euros

Catt ha explicado que mantuvo varios encuentros con Royo, pero que las facturas y el informe de su grupo los dirigió a Rosa Navarro, manager de Diplocat, que fue la persona que gestionó los contratos personales de cada uno de los miembros del equipo.

Ahora bien, la líder del grupo ha destacado que su misión no era de observación sino de investigación y que en ningún momento se les pidió que elaboraran una validación del resultado del 1-O.

"El hecho de que nosotros presenciásemos el referéndum no hace que nuestra trabajo fuera una misión de observación", ha añadido.

Así, ha matizado que fueron contratados "para realizar un informe sobre lo que estaba sucediendo en Cataluña" y como el referéndum era un hecho destacable lo incluyeron en su informe.

"No sé lo que paso el 20 de septiembre"

Por el contrario, ha dicho desconocer lo que ocurrió el 20-S, pese a que ella estaba en Barcelona observando los eventos más importantes que se produjeron en septiembre y octubre, porque no puede retener todos los detalles de aquella estancia. "No sé lo que paso el 20 de septiembre", ha señalado

En el marco de su contrato con Diplocat, ha explicado que disponían de "absoluta independencia" hasta el punto de que el organismo no tenía ninguna ni capacidad para supervisar su trabajo.

Como líder del grupo, su trabajo consistía en manejar el equipo y asegurarse de tener listo el informe, aunque no recuerda si fue nombrada como tal por Diplocat o por sus compañeros.

Al respecto, mantuvo "briefings" con miembros del Govern, aunque no recuerda quienes estaban ni los cargos o responsabilidades de las personas de la Generalitat que les citaron. Solo ha citado a Royo y al exconseller Raül Romeva.

Un diputado alemán dice que no vio violencia

Por su parte, el exdiputado alemán Bernhard Felix Von Grünberg, que estuvo presente en Cataluña en la jornada del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 como miembro de un grupo de extranjeros al que acompañaban asesores del Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat), ha reconocido este miércoles ante la sala que juzga el 'procés' en el Tribunal Supremo haber mantenido un contacto "frecuente" con la expresidenta del Parlament Carme Forcadell en los últimos años, así como encuentros con el exconsejero de Exteriores Raül Romeva, el expresidente Carles Puigdemont y anteriores presidentes de la Generalitat.

El testigo ha realizado estas manifestaciones a preguntas del abogado de la acusación popular que ejerce el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, añadiendo sobre Forcadell -para quien se piden 17 años de cárcel por el delito de rebelión- que le había "conmovido" especialmente su actuación y tareas al frente de la Cámara catalana. Repreguntado por la abogada Olga Arderiu, que representa a la expresidenta, Von Grünberg no ha podido precisar si dichos encuentros se produjeron en las jornadas previas al 1-O, ya que esos días vio a muchas personas.

Von Grünberg ha comparecido en calidad de testigo a propuesta de las defensas de los acusados Oriol Junqueras, Raül Romeva y Jordi Cuixart, pero han sido los interrogatorios de la fiscal Consuelo Madrigal y de la abogada del Estado Rosa María Seoane los que han permitido sacar a la luz la relación del exdiputado con el Diplocat y asuntos referidos a aclarar el posible delito de malversación.

En una parte del interrogatorio de la fiscal, el exdiputado ha dicho que mantenía contacto habitual con el secretario general del Diplocat, Albert Royo, y que en el marco de esta relación salía frecuentemente a relucir el asunto catalán, razón que le llevó a tomar la iniciativa de viajar a Cataluña para el referéndum por su interés personal. También ha afirmado que él se sufragó personalmente todos sus gastos para mantener su "independencia".

A preguntas de las defensas, Von Grünberg ha dicho que lo que ese día percibió en los colegios que visitó fue que la sociedad civil era la que estaba organizando la votación. Cuando la abogada del Estado le ha pedido una aclaración, ha manifestado que lo que le llevó a concluir esto fue que en los centros de votación no vio "un coordinador oficial", sino que "todos los ciudadanos" participaban "colaborativamente".

De este modo, ha explicado que no puede aportar ningún dato sobre posibles organizaciones que estuvieran al frente de que el referéndum saliera adelante porque ninguna persona llevaba "indicativos".

Seoane ha sido la más incisiva en sus preguntas, al querer saber quién le facilitó la lista de los centros de votación y cómo seleccionaron los lugares que visitaron finalmente -cinco, según ha contado-. Von Grünberg ha explicado que les acompañó durante todo el día un "colaborador de Diplocat" que les "asesoraba", pero que no era Albert Royo. Eso sí, ha asegurado que "no había ninguna instrucción para visitar ciertos colegios", ya que el grupo "podía elegir qué colegios visitar". En cuanto a los cinco en los que estuvo él, era el "itinerario más fácil y cómodo".

No fue a validar la operación

En todo caso, y a preguntas de las defensas de los acusados, el exdiputado alemán ha asegurado que su labor el 1-O no fue "una misión de observación electoral o validación de la votación". "La votación no fue llevada a cabo por el propio estado, sino que era claramente palpable que era organizada por la sociedad civil. Y como dijo el ministro de Economía -en referencia a Cristóbal Montoro-, efectivamente no hubo recursos económicos involucrados", ha indicado.

En cuanto a lo que vio el día del referéndum, Von Grünberg ha explicado que la Policía Nacional irrumpió en el centro Ramón Llull "rompiendo las puertas" y empezó a "desplazar a la gente". Después, en el siguiente local, ha dicho que fue "testigo de heridos que habían sido lesionados por proyectiles de goma" y que "fueron trasladados en ambulancias a centros hospitalarios".

Según el exdiputado, a pesar de estas intervenciones policiales se quedó "muy sorprendido" por la "tranquilidad o contención" por parte de los civiles a pesar de que "sí se evidenciaba una fuerte impresión por los hechos ocurridos" y una "sensación de amenaza de posibles nuevas actuaciones policiales".

"He podido constatar con sorpresa y admiración que las personas no cambiaban su comportamiento, todo bajo una situación relativamente adversa, de amenaza percibida, también por los helicópteros que sobrevolaban. La violencia así es fácil que pueda surgir, y no surgió", ha subrayado.