La entrevista de Jordi Évole al Papa Francisco el pasado domingo en La Sexta constató la gran preocupación del Pontífice por el drama de la inmigración y de los refugiados, con mensajes dirigidos a España, Europa y Estados Unidos. Un posicionamiento que, si bien no es nuevo, destacó por la franqueza por la que fue verbalizado, consciente Francisco de que el altavoz escogido -un programa con altas audiencias- ayudará a dar difusión a su mensaje. Sus nítidos planteamientos en defensa de una acogida integral, que no solo sirva para recibir sino también para acompañar al llegado en su proceso de inserción social, son percibidos por los expertos como un toque de atención a los europeos en un contexto de ascenso de la ultraderecha, pero también como un signo de como la crisis migratoria afecta a Jorge Bergoglio, hijo argentino de un huido del fascismo italiano, en su vertiente más personal.
"El Papa Francisco siente la realidad migratoria como una de las grandes encrucijadas de nuestro tiempo", explica Alberto Ares, director del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas. Las migraciones ya están cambiando las realidades políticas, económicas y sociales en todo el mundo, generando profundas transformaciones ante las que distintos actores quieren tomar postura. "Francisco ha sido el primer líder mundial en posicionarse claramente y en sacar a la luz la realidad de millones de personas que viven en movimiento. Los cuatro verbos -acoger, promover, proteger e integrar- dan cuenta de una comprensión integral del fenómeno migratorio", añade Ares.
Las frases del Papa Francisco
Inmigración. "Europa se olvidó de que sus hijos golpearon la puerta de América tras las guerras".
Memoria Histórica. "Nunca vas tener paz con un muerto escondido"
Capitalismo. "Cada vez hay menos ricos con mucha plata y más pobres con muy poca plata".
Redes sociales. "Son una bendición, pero también pueden ser una fuente de alienamiento"
Parecida opinión comparte Carlos García de Andoin, ex coordinador y fundador del grupo federal Cristianos Socialistas del PSOE. "El principio de acogida al extranjero es un principio básico del judeocristianismo y el Papa está decidido a jugar un papel de conciencia moral. Está tomando una posición profética, de denuncia radical de lo que no funciona. Es un aldabonazo a la sociedad para llamar la atención sobre este tema y también a los cristianos, a los que remarca que la acogida al inmigrante no es negociable", subraya García de Andoin, que resalta que esta posición sobre la inmigración "está muy asentada en la doctrina social de la Iglesia" y que ha sido precisamente en esta materia donde se produjo la "única discrepancia" de la Conferencia Episcopal Española con el anterior Gobierno del PP en los mandatos de Rajoy.
La experiencia personal del Papa, hijo de un inmigrante italiano que huyó del fascismo, influye directamente en su mensaje
El Pontífice denunció con especial énfasis en la entrevista el uso de concertinas en la frontera entre España y Marruecos, una medida aprobada en 2005, bajo el Gobierno de Zapatero, y que el Ejecutivo de Pedro Sánchez decidió retirar a comienzos de este año de las vallas de Ceuta y Melilla en sus tramos "más vulnerables" y propensos a causar lesiones a los migrantes que tratan de saltarlas. No obstante, Marruecos, en donde el Papa estuvo de visita oficial el pasado fin de semana, ha decidido colocar estas cuchillas en una zona cercana a estos vallados y vigilada por sus fuerzas de seguridad.
El Papa Francisco sostiene en las manos una concertina durante la entrevista. La Sexta
A escasas semanas de las elecciones europeas, que se celebran el 26 de mayo, y en una situación en la que los partidos de extrema derecha están avanzando, Francisco lanza un claro mensaje con Donald Trump como destinatario añadido: "El que levanta un muro termina prisionero del muro que muro que levantó". Para Alberto Ares, la cuestión migratoria plantea una pregunta que es, sobre todo, "cultural". "¿Qué cultura propone la Europa de hoy? El miedo que se advierte encuentra a menudo su causa más profunda en la pérdida de ideales. Sin una verdadera perspectiva de ideales, se acaba siendo dominado por el temor de que el otro nos cambie nuestras costumbres arraigadas. El respeto de los derechos humanos es una de las obligaciones fundamentales de la UE, así como garantiza el derecho de asilo". Para Garcia de Andoin, las respuestas del Papa dejan entrever la contradicción de Europa. "Es un continente que experimenta un envejecimiento, pero que tampoco quiere acoger a personas de otros países en situación de guerra, hambre o pobreza. En la entrevista Francisco alude a Jordania y Líbano, naciones que son más pequeñas y más pobres, pero que están teniendo la capacidad de acoger a los refugiados sirios", indica.
La tragedia de la isla de Lampedusa de 2013, en la que murieron 350 inmigrantes tras naufragar su barcaza, también marca su punto de vista, según los expertos
Ambos reconocen que elaborar una política migratoria exige "matices" y "retos", pero consideran que existe un componente "demagógico" del que se están beneficiando las fuerzas de ultraderecha. "La postura que defiende el Papa representa una palabra de esperanza en nuestras sociedades europeas, afirmando que se puede vivir juntos y que hay una riqueza que va más allá de los económico, que fortalece los pilares de la Unión Europea. Evidentemente las posturas que se viven en buena parte de Europa parecen apuntar en la dirección europea, refrendando algunos espejismos de nacionalismos y cierre de fronteras", subraya Alberto Ares.
En este sentido, ambos destacan que la trayectoria personal del Pontífice también tiene un papel en su discurso. Jorge Bergoglio es hijo de un inmigrante italiano que huyó del régimen fascista de Mussolini. Asimismo, la tragedia de la isla italiana de Lampedusa en 2013, en la que murieron 350 inmigrantes tras el naufragio de una barcaza, también ejerce una influencia directa. "Fue su primer viaje como Pontífice", apunta García de Andoin. "Sin duda fue para él un acontecimiento muy importante. El año pasado tuve la suerte de conversar con él en el Vaticano y comentó que tenía una espina en el corazón con todo lo que les está pasando hoy en día a migrantes y refugiados", dice Ares.
