El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha archivado la causa contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y a los otros seis procesados declarados en rebeldía, mientras sigan huidos, a la espera de reactivarla si son puestos a disposición de la justicia española.

En una providencia, a la que ha tenido acceso Efe, Llarena formaliza así el trámite que inició el pasado mes de julio, cuando dio por concluida la instrucción de la causa del "procés" y acordó dejar en suspenso el curso de la pieza separada que abrió a los imputados declarados en rebeldía.

Paralelamente, el magistrado ha acordado en un auto prorrogar por un período de 18 meses la instrucción de la causa, declarada compleja, tiempo que empezaría a contarse desde el momento en que los procesados en rebeldía fueran puestos a disposición del tribunal.

Llarena ha dictado esa prórroga de la causa, al tener en cuenta que la situación de rebeldía de los procesados ha impedido su toma de declaración, y al encontrarse cercana a expirar la fecha máxima para la instrucción del caso del "procés".

El juez instructor no había podido decretar hasta ahora el archivo de la causa de los huidos, puesto que estaba a la espera de que se resolvieran varios recursos y peticiones de recusación planteados por las defensas de los procesados.

Una vez resueltas esas impugnaciones, el magistrado instructor ha decretado el archivo de la causa del "procés" para Puigdemont, los exconsellers Antoni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí, así como las dirigentes de ERC y la CUP Marta Rovira y Anna Gabriel.

Según han señalado fuentes jurídicas, de esa manera, la causa contra los siete procesados en rebeldía queda formalmente en suspenso, aunque con la posibilidad de que se reabra en el caso de que los imputados sea puesto a disposición del Tribunal Supremo.