El juez del caso Villarejo ha imputado al exsubdirector de Interviú Luis Rendueles al que ayer señaló el exdirector de esta publicación Alberto Pozas en relación a la recepción en esta redacción del "pendrive" con los datos extraídos del móvil de la asesora de Podemos y que después entregó al excomisario.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, el juez Manuel García Castellón, que instruye esta causa, le ha llamado a declarar como investigado el próximo jueves tras haber tomado este lunes declaración como imputado a Pozas, que dimitió como director general de Información Nacional de Moncloa tras verse implicado en el presunto espionaje a Pablo Iglesias.

En su declaración, Pozas señaló a Rendueles como uno de los implicados en el asunto del lápiz de memoria que llegó a la redacción de Interviú y explicó el motivo por el que le dio a Villarejo ese dispositivo, si bien al estar secreta esta investigación las fuentes consultadas no han aportado más detalles.

En su comparecencia, que se ha prolongado casi dos horas, Pozas, que ya compareció el 8 de abril como testigo, relató que el material extraído del móvil de la asesora de Podemos Dina Bousselham llegó a la redacción de Interviú en un sobre de forma anónima e informó de ello al presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio.

En su comparecencia como testigo, Pozas explicó que consideraron que esos datos no eran publicables y que fue él quien facilitó a Villarejo el "pendrive" con la copia de los datos del teléfono de Bousselham y que fue hallado en el registro de la casa del excomisario.

De este modo, el excargo de Moncloa ratificaba la versión que prestó el propio Villarejo al respecto cuando declaró como investigado por esta causa y dijo que fue Pozas quien le entregó ese "pendrive", una constatación que derivó en la imputación del periodista por presunta revelación de secretos.

Con el contenido del lápiz USB, según la declaración del excomisario, Villarejo elaboró un informe que elevó a sus superiores y en el que señalaba que el contenido del dispositivo carecía de "interés policial", por lo que lo archivó, como hacía con todos sus trabajos.

Además de Villarejo y Pozas, por este caso también ha declarado el presidente del grupo Zeta, Antonio Asensio, al que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, apuntó en su declaración como perjudicado por estos hechos como la persona que le entregó la tarjeta del móvil sustraído a su asesora, Dina Bousselham, según adelantó El Independiente.

La sustracción del móvil se produjo en los meses previos a las negociaciones para formar Gobierno en 2016 y se investiga si el robo del teléfono está relacionado con un presunto espionaje al partido de Iglesias.