El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cargado durante su intervención en el debate de investidura contra Pedro Sánchez, al que ha acusado de tener un "plan" que piensa ejecutar con una "banda" en la que ha incluido a Podemos, los independentistas catalanes y Arnaldo Otegi. Rivera ha acusado al jefe del Ejecutivo en funciones de "criminalizar" a todo el que no tiene carné del PSOE y le ha retado a decir si dimitirá si se produce una sentencia condenatoria por los ERE en Andalucía.

Para Rivera, el discurso de investidura de Pedro Sánchez es "puro teatro" para "despistar" a los españoles mientras se reparte "sillas con Podemos" y cede ante los independentistas "en la habitación de al lado", "la habitación del pánico". Existe, según el líder de Ciudadanos, un "plan Sánchez" que se quiere perpetuar en el poder para manipular la televisión pública y para colocar a los "enchufados" del PSOE como José Félix Tezanos, presidente del CIS, o Rosa María Mateo, presidenta de RTVE.

"Nos vamos a oponer al modelo de la España sectaria que usted quiere con quienes han legitimando el golpe de Estado en Cataluña y los atentados terroristas durante tantos años", ha dicho adelantado su voto negativo, "con las dos manos", a la investidura de Pedro Sánchez.

Siguiendo con su argumentación, ha explicado que el plan de Pedro Sánchez es "sectario" y "malo" para los españoles pero "bueno" para los que quieren un indulto tras la sentencia del 'procés'. Rivera ha señalado que el objetivo del presidente es tildar de "fascistas" a todos los que no son socialistas.

Así, ha dicho que Pedro Sánchez "se ha tirado en plancha a pactar con Bildu en Navarra, con los nacionalistas en Baleares y con los independentistas en la Diputación de Barcelona. "Se ríe de las familias a las que van a subir impuestos, del juez Llarena al que le hacen pintada en su casa. A mí no me hace gracia, aunque a usted sí le hace gracia", ha espetado.

Cataluña: "Ni una palabra, pero lo ha dicho todo"

Entre sus discrepancias ha incluido que Sánchez hablara de la deriva judicial en Cataluña por culpa de la política. "Prevaricar es un delito, la sedición es un delito. ¿Les hemos obligado nosotros?", ha dicho sobre el 'procés' impulsado por los dirigentes independentistas. Rivera ha defendido que, por la mañana, el presidente sí habló de Cataluña con su silencio: "No ha dicho ni una palabra pero lo ha dicho todo", ha señalado, insistiendo en el pacto oculto con independentistas.

Según él, Ciudadanos ocupa la centralidad cuando defiende a todas las familias, también a los que "no tienen carné del PSOE", las compuestas por personas del mismo sexo o las que se forman recurriendo a la gestación subrogada. "Todos los modelos de familia son familia", ha defendido.

El líder de la formación naranja ha dicho que sí llamará a Sánchez para cuestiones como la despoblación, el terrorismo, el cambio climático o la ciencia, "donde hay espacio de entendimiento sin los nacionalistas".

Legitimar a los odiadores

Rivera ha acusado al Gobierno de Sánchez de "legitimar a los odiadores", con especial mención a la vicepresidenta Carmen Calvo y al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, para quien ha vuelto a pedir su cese por "señalarles" antes de la manifestación del Orgullo en Madrid para que luego "les cayera la del pulpo" a los representantes del partido naranja.

"Vergüenza, vergüenza", ha dicho en referencia a Marlaska, a quien ha recordado que siempre defendió cuando fue atacado en su etapa como juez. El líder de Ciudadanos ha reprochado que "haya que llamar" al PSOE antes de ir a la manifestación del Orgullo, a la feminista del 8M o a Alsasua.

"Ahora para ir al 8M hay que pedirle permiso al Carmen Calvo. Si algún español nos está viendo y no es militante del PSOE, envíale una carta, un email, o un SMS, 'CARMEN CALVO BONITA 8852 Quiero ir al 8M' --ha ironizado--. Ahora para ir al Orgullo hay que llamar a Marlaska, que las calles son suyas como diría Fraga". "Yo quiero un país donde pueda ir a donde me da la gana sin tener que llamar a nadie", ha terciado.

Otro de los reproches de Rivera ha sido por la falta de defensa de la igualdad entre los españoles. "Usted es el rey de la desigualdad", le ha dicho a Sánchez, afeándole su falta de apoyo a una selectividad única, la mayor inversión en educación en el País Vasco gracias al "cuponazo" o que un policía o un guardia civil cobre "un 30% menos" que un mosso d'esquadra. "A los nacionalistas no les gusta la igualdad, les gusta el privilegio", ha enfatizado.

Rivera ha concluido citando al filósofo Fernando Savater para sostener que lo "responsable y decente" es oponerse al plan de Sánchez y su "banda".

Agrio 'rifirrafe' de Sánchez con Rivera

Pedro Sánchez, ha pedido Albert Rivera, que rectifique en su "cordón sanitario" al PSOE, que le está llevando a "quedarse solo", y facilite la investidura con su abstención. "Si piensa que esto iba a ser un paseo, lo lleva claro", ha respondido Rivera reafirmándose en su rechazo a Sánchez.

El líder socialista y el presidente de Ciudadanos han mantenido un agrio 'rifirrafe' durante el debate de investidura en el que Sánchez incluso ha hecho alusión al "intenso debate interno" que ha atravesado Ciudadanos durante las últimas semanas. "Ciudadanos hoy parece la gran evasión", ha afeado recordando algunas de las bajas del partido y avisando de que "cuando un líder empieza a quedarse solo en su torre de marfil, debería preguntarse por qué".

En este sentido, Sánchez ha recriminado a Ciudadanos el "cordón sanitario" que ha puesto al PSOE mientras que se ha "atado a la ultraderecha" con sus acuerdos con Vox. "Habla de teatro, puro teatro. Teatro es pactar con la ultraderecha e intentar parecer un accidente", ha enfatizado, cosechando un aplauso de la bancada socialista. Para Rivera sin embargo los pactos con la "extrema derecha" son los que han alcanzado los socialistas "con Quim Torra" en la Diputación de Barcelona o "con Batasuna en Navarra".

El jefe del Ejecutivo en funciones ha reprochado al líder de Ciudadanos que haya rechazado reunirse con él durante las últimas semanas y le ha avisado de que "democracia es fondo y forma" y con esta actitud está "contraviniendo el mandato de los ciudadanos" y de sus propios votantes, aludiendo a encuestas que, según ha asegurado, indican que el 70 por ciento de los votantes naranjas quieren que el partido facilite la formación de Gobierno.

Sánchez ha insistido en que en este debate está juego si hay elecciones o "bloqueo político" con "grave riesgo" de una repetición electoral el día 10 de noviembre. "Solamente le estoy pidiendo que facilite un gobierno y luego me podrá llamar como quiera, insultar y hacer oposición", ha pedido Sánchez avisando incluso a Rivera de que "será su responsabilidad" si España llega a esa repetición electoral.

En cuanto al "francomodín", Rivera ha lamentado que Sánchez siga "boxeando" con los restos del dictador Francisco Franco, como definió el socialista Alfosno Guerra la voluntad del Gobierno de exhumarle del Valle de los Caídos.

Sin embargo, sí que ha dicho que estará de acuerdo si el Gobierno lleva al Parlamento un proyecto para sacar al dictador y evitar que se le hagan homenajes, aunque también a los "dictadores vivos" como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al que ha lamentado que hagan "homenajes" los "socios" de Sánchez, en referencia a Unidas Podemos. Y también a los terroristas, con cuyas víctimas cree que tiene una "laguna" la ley de memoria histórica.