La encuesta del CIS del mes de septiembre, elaborada días antes de la convocatoria electoral, otorga al PSOE una estimación de voto del 34,2 por ciento, una subida de 5,6 puntos con respecto a sus resultados en las elecciones del 28 de abril, justo el doble que el PP, que se queda con el 17,1 por ciento.

El CIS, dirigido por José Félix Tezanos, vuelve a cambiar el método con respecto al barómetro de julio y, además del voto directo de barómetros previos, introduce la llamada "cocina" con estimación de voto, lo que impide la comparación entre encuestas.

Bajo esta nueva metodología, los socialistas obtendrían ese 34,2 por ciento de los sufragios, seguido del PP con el 17,1 por ciento, que repuntaría cuatro décimas con respecto a los comicios de abril.

Por primera vez, el CIS también desagrega en la tabla de estimación de voto el resultado de Podemos y de Izquierda Unida.

El partido de Pablo Iglesias obtendría en solitario el 11,2 por ciento; Izquierda Unida, el 3,3 y la confluencia de En Comú-Podem, el 1 por ciento.

Sumados, la coalición obtendría el 15,5 por ciento en estimación de voto, por encima de Cs, con el 12,9 por ciento.

La encuesta no recoge el posible "efecto Errejón", ya que el trabajo de campo se llevó a cabo entre el 1 y el 18 de septiembre, antes de conocerse el paso dado por el antiguo dirigente de Podemos.

Vox, por su parte, perdería bastante fuelle sobre el 28A, casi tres puntos, y se quedaría en el 7,5 por ciento en estimación de voto.

Tras Vox, el siguiente partido sería ERC, con el 3,7 por ciento, seguido del JxCat, con el 2 por ciento, el PNV con el 1,6 y EH-Bildu con el 1,2 por ciento de los sufragios.

No obstante, si se comparan los datos de voto directo -el único disponible en el anterior sondeo- con los de este mes, el PSOE cae 3,5 puntos hasta el 27 por ciento de los apoyos mientras que el PP subiría una décima, hasta el 10,2.

Cs desciende del 9,1 al 7,9 por ciento, Unidas Podemos y sus confluencias repuntan del 9,6 al 10,7 por ciento y Vox también sube del 3,4 al 4,5 por ciento.

Incremento de la abstención

Llama la atención el incremento de la abstención, del voto en blanco y el voto nulo. Un 12,4 por ciento de los encuestados se decanta por la abstención -10 por ciento en julio-, un 0,6 votará nulo -0,3 en el anterior CIS- y un 2,4 votará en blanco, cuando en el anterior sondeo era el 1,8 por ciento de los ciudadanos.

El desánimo de los españoles con la situación política también tiene su reflejo en la encuesta.

La política, uno de los principales problemas para los españoles

La preocupación de los ciudadanos por la política se ha disparado este mes de septiembre y alcanza nuevos máximos históricos, ya que un 45,3 por ciento de los encuestados ven a los políticos y a los partidos como uno de los tres principales problemas, siete puntos más que en julio, al tiempo que un 77 por ciento cree que la situación política es mala o muy mala.

No obstante, el paro sigue siendo el principal problema para el 60 por ciento de los encuestados, aunque se ha reducido el porcentaje desde el 61,8 por ciento anterior.

Los problemas de índole económica continúan situados en tercer lugar, tras el paro y la política, con un 25,3 por ciento, cinco décimas menos que en el anterior barómetro.

Sigue la corrupción y el fraude, con un 25,1 por ciento, seis décimas menos en julio.

La preocupación de los españoles por la inmigración se dispara casi cuatro puntos tras la crisis del Open Arms

inmigraciónPor contra, la preocupación por la inmigración sube hasta situarse en quinto lugar y ya es mencionado por un 15,6 por ciento de los ciudadanos.

También se agranda el pesimismo de cara al futuro, ya que un 28,3 por ciento piensa que la situación política empeorará en un año, cuando en julio pensaba así el 24,3 por ciento.

Empeora también la opinión de los españoles sobre la situación económica, y si en julio un 42,6 por ciento la tachaba de "mala" o "muy mala" esta cifra sube en septiembre el 50 por ciento.

De forma paralela, hay más encuestados que auguran que la economía empeorará en un año puesto que el 33 por ciento mantiene esta opinión pesimista, frente a un 23 por ciento de julio.