La brecha que separa a PSOE y Podemos se ha visto agrandada por las críticas del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, a la promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que las penas impuestas por el Supremo a los líderes independentistas serán cumplidas íntegramente. "En España se indultó a los terroristas Barrionuevo y Vera", afeó el líder morado al jefe del Ejecutivo el lunes.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, criticó ayer las palabras de Iglesias y apostilló que esa reacción les reafirma en lo bien fundado de su rechazo a una coalición de Gobierno. Calvo resaltó que el Ejecutivo siempre ha puesto de manifiesto sus discrepancias con la formación morada sobre las políticas de Estado. "A la vista está que contemplamos de manera muy diferente lo que significa la división de poderes, lo que significa afrontar la situación de Cataluña dentro de la ley y de la política, del acuerdo y del diálogo", dijo.

La vicesecretaria general del PSOE, la asturiana Adriana Lastra, se pronunció en el mismo sentido, al afirmar que el desmarque de Iglesias deja en mal lugar su promesa de ser un socio fiable de Gobierno. "Le pedimos a Iglesias que cumpla lo que dijo en su momento. Vemos todo lo contrario. Esto deja a las claras lo confiable que es como socio de gobierno", denunció Lastra.

Iglesias se defendió de estos ataques poniendo de manifiesto que, el lunes, su postura pública tras la sentencia del "procés" no hubiera sido la misma si finalmente hubiera fructificado un Gobierno de coalición con el PSOE tras las elecciones del 28 de abril.

En ese caso, aseguró Iglesias, Unidas Podemos hubiera manifestado su postura "lealmente" en el Consejo de Ministros y habría "tratado de convencer" al PSOE de que mostrara una posición "más garantista y democrática". Esto hubiera dado lugar al consenso de "una posición única" a la que los miembros de Unidas Podemos hubieran sido "leales", aseguró.

Ahora bien, prosiguió, una vez que el Gobierno común no fue posible, él es libre de reconocer abiertamente que le "sorprendió" la "dureza" de Sánchez en el rechazo a un posible indulto para los condenados. A su juicio, un Ejecutivo no debe "excluir ninguna vía" y el indulto ya fue utilizado en anteriores ocasiones por "interés general y restaurar la concordia". Iglesias volvió a citar los casos de los socialistas Barrionuevo y Vera (condenados por los GAL) o el del general Armada, condenado por el 23F.