No hay unidad política para actuar ante un escenario catalán cada vez más incierto. Así quedó en evidencia ayer tras los contactos que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, mantuvo con los líderes de los principales partidos. Mientras PP y Ciudadanos coincidieron en pedir la intervención de la Generalitat con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, defiende la "desinflamación" del conflicto. Pese a estas discrepancias, Sánchez insiste en la necesidad de "ser firmes, garantizar la unidad de lo partidos" y "responder con proporcionalidad" a lo que ocurra en Cataluña.

El líder del PSOE asume la incierta situación catalana al apuntar que no descarta "ningún escenario". En esos términos se manifestó al presidente del PP, Pablo Casado, en el encuentro que mantuvo con él en la Moncloa. Sánchez aseguró que está "todo previsto" y que su intención es encarar el conflicto "desde la firmeza, la proporcionalidad y la unidad". Casado percibió en cambio que "la imprevisión ha sobrepasado" al presidente en funciones, al que pidió enviar un requerimiento al presidente Torra como paso previo a la aplicación de nuevo del 155. Hay "motivos fundados" para activar esa medida porque Torra es el máximo mando de los Mossos D'Esquadra y se coloca "al lado de los que están alentando la violencia, o cortando infraestructuras básicas", sostiene Casado. El PP reclama además que la Fiscalía actúe ya contra cargos catalanes y que el PSOE rompa todos los acuerdos con formaciones soberanistas que mantiene en distintos ámbitos políticos.

El malestar del PSOE con la posición que Casado hizo pública traslució en los reproches del ministro José Luis Ábalos al líder popular. En un acto en Mérida, Ábalos mostró su "decepción" con Casado por decir "una cosa en privado y tener después una sobreactuación en público".

Tras entrevistarse con Sánchez, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, defendió también que el Gobierno intervenga la administración catalana. Considera que se dan las condiciones para aplicar el 155, pero que esta vez exige que se haga "de verdad". De la anterior suspensión de la autonomía se salió "pronto y mal", afirma Rivera, quien garantiza que apoyará al Ejecutivo aunque no comparta las acciones que adopte. "Seré leal a España y aunque no me guste o no tome las medidas que creo que debe tomar, le voy a apoyar", garantizó el líder de Ciudadanos.

La dificultad de conseguir la unidad de los partidos en un contexto de precampaña, quedó en evidencia cuando Pablo Iglesias instó al PSOE a que aclare si "está con Casado y Rivera" o en otro camino. El líder de Unidas Podemos asegura que apoyará al Gobierno en aquellas iniciativas que incidan en la "desinflamación" del conflicto catalán y rechaza adoptar medidas excepcionales.