"Muchas gracias a tod@s por el interés y el apoyo. Parece que es un esguince. Me encuentro bien y seguiré con la agenda prevista! Un abrazo a todos". Fue el mensaje lanzado ayer por Adriana Lastra, tras tropezar y torcerse un tobillo cuando descendía del escaño para depositar su voto durante el pleno de constitución de las Cortes.
El percance de la riosellana, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, provocó que en un primer momento no pudiera apoyar el pie, y que tuviera que ser ayudada por el presidente, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta, Carmen Calvo, para sentarse en una de las butacas del Parlamento. Ana Pastor, del PP, también se interesó por su estado y el presidente de la Mesa de Edad, Agustín Zamarrón, le pidió que permaneciera sentada y ordenó a los ujieres que recogieran su voto.
Lastra abandonó el hemiciclo en silla de ruedas, ayudada por un ujier, pero regresó minutos más tarde con una bolsa de hielo, tras ser atendida por los servicios médicos del Congreso. La asturiana fue al hospital para hacerse una radiografía, lo que la obligó a aplazar para hoy la reunión que tenía prevista con JxCat. Sí acudió, sin embargo, a la cita con ERC para negociar la investidura de Sánchez.
El accidente de Adriana Lastra ocurrió tras la toma de posesión de los nuevos diputados, entre los que se cuentan otros seis elegidos por Asturias. Luisa Carcedo, ministra de Sanidad en funciones, señaló que esta tiene que ser "la legislatura que posibilite que se pueda constituir un gobierno progresista que afronte los desafíos más importantes de la sociedad española basados en la justicia social y los retos del cambio climático". Dio la enhorabuena a Meritxell Batet y Pilar Llop, presidentas del Congreso y del Senado, respectivamente y añadió que España "siempre ha sido avanzadilla en materia de representación parlamentaria en porcentaje de mujeres en las Cortes Generales", y que el Grupo Socialista "siempre ha aportado un gran número de mujeres, porque siempre se ha propuesto como objetivo conseguir la paridad en número y con responsabilidades relevantes en ambas Cámaras".
El también socialista Roberto García Morís publicó un tuit: "Comenzando la XIV Legislatura convencido de que tendremos pronto gobierno. Sin lugar a dudas eso es lo que espera mayoritariamente la ciudadanía de nuestro país, para que sigamos desarrollando políticas progresistas. También muy necesario para los asturianos y asturianas".
La diputada del PP Paloma Gázquez asumió el cargo con "mucha ilusión, responsabilidad y honor", con el objetivo de "sacar muchos proyectos para Asturias". Criticó la "falta de respeto a las instituciones, a la ciudadanía y al resto de los diputados" de los separatistas por sus fórmulas de promesa y juramento, con "insultos al Estado", lo que a su juicio demuestran "la rendición del PSOE frente a los independentistas". Anunció que luchará porque Asturias logre las "condiciones impositivas y energéticas" necesarias para ser "competitiva", como en su opinión ya lo están empezando a ser las comunidades en las que gobierna el PP.
El diputado de Foro Isidro Martínez Oblanca prometió defender "el protagonismo de los asturianos en la construcción de una España mejor, sin discriminaciones ni marginaciones por razones de historia o población" y acusó al PSOE de querer que se olvide que Asturias es "la única comunidad autónoma donde se está destruyendo empleo" y con "el mayor porcentaje de parados de larga duración".
El diputado de Vox José María Figaredo resaltó que si ya en la anterior legislatura, con 24 parlamentarios, Vox fue la formación que más iniciativas presentó, "ahora con 52 haremos aún muchas más cosas". En cuanto a sus planes para Asturias, Figaredo resaltó que la primera medida será rescatar asuntos que quedaron "colgados" de la anterior legislatura, entre los que destacó "el AVE, el aeropuerto" y acciones en favor de los sectores agroalimentario y pesquero.
Sofía Castañón prometió el cargo en asturiano. "Pola democracia y pol feminismu, sí prometo", fue la formula utilizada por la diputada de Podemos.
