Fin al silencio entre Pedro Sánchez y Quim Torra. El candidato socialista a la investidura ha telefoneado este martes al 'president' después de meses sin contacto alguno, un gesto con el que la Moncloa pretende que JxCat levante la presión sobre ERC para que los republicanos puedan abstenerse en la reelección sin ser acusados de traicionar a la causa independentista. Tras quince minutos de conversación, ambos han quedado en reunirse, aunque no está claro cuándo será esa cita. Fuentes del Govern sostienen que Sánchez se ha comprometido a verse "cuanto antes mejor", pero desde la Moncloa aseguran que le ha respondido que ese encuentro será "después de la investidura" y que le atenderá, como también al resto de presidentes autonómicos. Tras la reunión del Govern, la portavoz Meritxell Budó ha confirmado que la cita presencial será tras la posible investidura.

La charla ha sido breve pero intensa. Lo más significativo es que implica que se recupera el diálogo entre los presidentes en un momento especialmente sensible: en plena negociación de la investidura, con Sánchez aún albergando la esperanza de poder ser reelegido antes de final de año, convencido de que cuanto más se retrase ese momento más peligro existe de que el entendimiento que tanto está costando allanar en un contexto tan espinoso, se destruya irreversiblemente. Sin embargo, el Govern ha tratado de desvincular la conversación con las negociaciones de investidura y ha advertido a Sánchez que si no hay una propuesta sobre el conflicto catalán no existirá estabilidad en la politica estatal.

En el Gobierno asumieron desde hace semanas que avanzar en el acuerdo con ERC implicaba recuperar la "normalidad institucional" con Torra, para suavizar la presión que JxCat ejerce sobre los republicanos. En pos de facilitar esa conversación, Sánchez recuperó la semana pasada la retórica de la declaración de Pedralbes y habló de encontrar una solución al conflicto político que estuviese dentro de la "seguridad jurídica", un término que evita mencionar directamente la Constitución, un gesto importante para el mundo independentista.

Este martes, en su llamada, Sánchez ha explicado a Torra que quiere conseguir cuanto antes un gobierno que permita dar estabilidad y encarar políticamente la situación en Cataluña. Le ha trasladado, según fuentes gubernamentales, que "se necesitará tiempo" pero que el diálogo y unos Presupuestos permitirán abordar cuestiones que afectan a los catalanes como la sanidad, la educación, las infraestructuras, la dependencia o la industria. "La voluntad de Sánchez es encontrar una respuesta a la crisis política", afirma la Moncloa.

Las exigencias de Torra

Torra ha insistido ante el líder socialista que la solución al conflicto pasa por el ejercicio del derecho de autodeterminación, el fin de lo que define como represión y la libertad de los que considera presos políticos. El 'president', según ha confirmado Budó, ha recordado a Sánchez la "dureza de su campaña contra el independentismo" y el presidente le "ha reconocido" que "hay que avanzar". Torra se ha quejado de lo que considera una falta de cortesía institucional por no haber atendido sus múltiples llamadas telefónicas tras la sentencia del 'procés', el pasado 14 de octubre.

Finalmente, Torra ha trasladado a Sánchez que respecto al diálogo "no se parte de cero", según Budó, porque "venimos de una reunión en la Moncloa en julio del 2018 y en Pedralbes en diciembre del 2018 y en las semanas posteriores, en que hubo negociaciones entre gobiernos". Con todo, según la portavoz, "el 'president' le ha explicado que los escenarios han cambiado y por tanto la posición del Govern se concretó en el acuerdo aprobado tras la sentencia del Supremo". Por ello el Govern reclama "un diálogo real, con garantías y contenido y que trate los elementos centrales causantes del conflicto político".

En este intento de avanzar hacia la investidura, el Gobierno ha anunciado este martes que Sánchez recuperará la conferencia de presidentes autonómicos en el Senado, creada por José Luis Rodríguez Zapatero con voluntad de tener periodicidad anual. Su última reunión fue en enero del 2017. El candidato socialista quiere ahora que ese órgano sea uno de los ejes principales de una legislatura en la que apuesta por el diálogo como fórmula para rebajar la tensión territorial. Sánchez ha confirmado también su compromiso por aprobar en este mandato un nuevo sistema de financiación autonómica.

Según el Govern, Sánchez no ha informado a Torra de esta conferencia de presidentes, sobre la que Budó ha dejado en el aire la participación del 'president': "Sobre la conferencia der presidentes ni se ha hablado en la llamada ni se nos ha trasladado formalmente. No tenemos la invitación ,en teso momentos no contemplamos este calendario de este encuentro. Nos hemos quedado con lo que se ha trasladado, que cuando sea posible tras la investidura haya este encuentro bilateral entre el 'president' Torra y el presidente Sánchez".

Ronda de llamadas

La llamada a Torra se enmarca en la ronda telefónica que Sánchez ha iniciado este martes para hablar con todos los presidentes autonómicos antes de la investidura. Antes del 'president', ha conversado con el 'lehendakari', Íñigo Urkullu, y a continuación con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el andaluz, Juan Manuel Moreno.