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El director del mayor estudio sobre la crisis de Asturias, ministro de Universidades

Castells, afín ahora al independentismo, pilotó en los años 90 el documento ERA l Carcedo opta a seguir y Adriana Lastra refuerza su influencia

Manuel Castells.

El sociólogo y economista Manuel Castells, referencia mundial del estudio de la sociedad de la información y con un historial de afinidades políticas que incluye al PSOE, a la confluencia catalana de Podemos (En Comú, de Ada Colau) y episodios recientes de identificación con el independentismo, será el ministro de Universidades en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez si, como todo hace indicar, mañana se consuma la investidura del líder socialista. Castells tuvo una relación estrecha con Asturias en los años 90, cuando dirigió el programa Estrategias de Reindustrialización de Asturias, considerado el diagnóstico más exhaustivo sobre la crisis que protagonizó la región en el tramo final del siglo XX y sobre las orientaciones para pergeñar un modelo productivo alternativo.

Manuel Castells, de ascendencia catalana, aunque nacido en Albacete hace 77 años, será el quinto nombre de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición con el PSOE, junto a Pablo Iglesias, que ocupará una Vicepresidencia de Asuntos Sociales, y los potenciales ministros Irene Montero (Igualdad), Yolanda Díaz (Trabajo) y Alberto Garzón (Consumo). Castells llega de la mano de Ada Colau y con el brillo de ser un intelectual de talla internacional. Catedrático emérito de la Universidad de Berkeley (California), ha sobresalido por sus aportaciones sobre el estudio de las economías regionales y, particularmente, por sus investigaciones sobre los cambios sociales que inducen los avances tecnológicos.

"Es probablemente el principal sociólogo español, junto a Juan José Linz (catedrático de Yale, ya fallecido); algunas de sus obras sobre la sociedad de la información han sido auténticos best sellers", explica Juan Vázquez, catedrático asturiano de Economía Aplicada que trabajó muy de cerca con Castells en el estudio Estrategias de Reindustrialización de Asturias (ERA), elaborado entre 1992 y 1994. El profesor de Berkeley dirigió entonces a un equipo de economistas, sociólogos y geógrafos que, coordinados sobre el terreno por Juan Vázquez, realizaron una investigación económica y sociológica de Asturias por encargo del entonces presidente del Principado, Juan Luis Rodríguez-Vigil. El proyecto había sido sugerido por Ignacio Quintana, de aquella subsecretario de Estado de Cultura.

La vinculación que entonces tenía Castells con el PSOE, unida a su excelencia como investigador social, motivaron su elección para dirigir el programa ERA, formado por numerosos tomos y por un documento de síntesis que se publicó como libro tiempo después con más de un millar de páginas. Pese a los elogios que suscitó su contenido y sus propuestas, quedó aparcado en los despachos del Principado tras la presidencia de Antonio Trevín. Según quienes participaron en su elaboración, el propósito de aquel trabajo era suscitar un debate en la sociedad asturiana sobre el futuro ante las reconversiones de los sectores básicos de la economía, más que formular un recetario de soluciones, aunque en el ERA se recogían sugerencias sobre asuntos que siguen siendo asignaturas pendientes de la región y centrando muchos debates.

Manuel Castells se incorporará al Gobierno después de haber mostrado en los últimos dos años una diáfana identificación con posiciones del soberanismo catalán a través de artículos de prensa. Defendió la celebración del referéndum del 1 de octubre de 2017, criticó lo que consideró "la represión" del Estado español y llegó a manifestar cierta comprensión hacia las acciones violentas del independentismo más radical.

El sociólogo se ocupará en el Gobierno de las competencias universitarias, que se desgajan del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades dirigido ahora en funciones por Pedro Duque, cuya posible continuidad es una de las incógnitas del nuevo Ejecutivo. Se da por seguro que seguirán Nadia Calviño, con rango de vicepresidenta económica, y Carmen Calvo, al frente de otra vicepresidencia de perfil político. Las informaciones conocidas hasta ahora indican asimismo que Teresa Ribera continuará en Transición Ecológica y Reyes Maroto en Industria.

A la espera de que se conozca el nuevo organigrama, que incluirá la creación de nuevos ministerios para dar cabida a los representantes de Unidas Podemos, la asturiana María Luisa Carcedo aparece con serias opciones de mantener la cartera de Sanidad, aunque sin las atribuciones de Consumo, que pasarán a Garzón. Adriana Lastra, que ha reforzado su influencia tras las negociaciones para formar Gobierno, se perfila como un baluarte político del PSOE en la nueva legislatura. En ámbitos socialistas se opina que su campo de acción volverá a ser el Congreso, aunque no se descarta que Sánchez dé alguna sorpresa.

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