La exconsellera de Trabajo Dolors Bassa estudia desmarcarse del resto de presos de ERC y recurrir ante el juez su clasificación en segundo grado, aprobada la semana pasada por el Departamento de Justicia, para que se le conceda el régimen abierto y acudir a prisión solo a dormir.

Según han informado fuentes jurídicas a Efe, por el momento Bassa es la única de los líderes de ERC en prisión que está sopesando presentar recurso ante el juez de vigilancia penitenciaria contra la decisión del Departamento de clasificarla en segundo grado, apelación en la que el Tribunal Supremo tendría la última palabra.

El exvicepresidente del Govern Oriol Junqueras, el exconseller de Exteriores Raül Romeva y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell no van a recurrir su clasificación penitenciaria.

Tampoco Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, tiene previsto recurrir su clasificación en segundo grado, y los presos de JxCat -Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull- todavía no lo han decidido, a la espera de evaluar la situación con su defensa, han apuntado a Efe fuentes jurídicas.

La defensa del exconseller de Interior Joaquim Forn apuesta por trabajar para flexibilizar el segundo grado del recluso, sin que de momento esté en sus planes recurrir la clasificación penitenciaria.

El Departamento de Justicia, en manos de la republicana Ester Capella, acordó la semana pasada clasificar en segundo grado a los líderes del procés, de acuerdo con la propuesta de las juntas de tratamiento de las cárceles de Lledoners, Puig de les Basses y Mas d'Enric donde cumplen condena.

El segundo grado puede ser flexibilizado en un futuro mediante la aplicación de artículos del régimen penitenciario -como el 100.2 y el 117- para disfrutar de salidas diurnas de la cárcel, incluso a diario, lo que permite esquivar el control del Tribunal Supremo, dado que los eventuales recursos contra esos supuestos se agotarían en la Audiencia de Barcelona.

De hecho, mientras estudia presentar recurso contra el segundo grado, para lo que dispone de un mes de plazo, la abogada de Bassa está iniciando los trámites para que la junta de tratamiento de Puig de les Basses flexibilice la situación de la exconsellera mediante el 100.2, de forma que pueda salir del centro por el día a trabajar.