El anuncio de que la exministra Dolores Delgado puede convertirse en la nueva Fiscal General del Estado causó ayer "estupor" entre los fiscales del Principado. "Da la sensación de que se quiere sujetar a la Fiscalía al Gobierno. La ciudadanía debe saber que vamos a defender la autonomía e independencia", aseguró ayer Miguel Rodríguez, vicepresidente de la Asociación de Fiscales de Asturias.
Sus declaraciones no se apartan del comunicado de esta organización a nivel nacional, en el que "desde el respeto profesional y personal", exponía su "malestar y preocupación por la imagen de politización y falta de independencia e imparcialidad trasmitida".
El vicepresidente del colectivo en Asturias aseguró ayer que este nombramiento "sería un error manifiesto y desafortunado, porque tal parece que se quiera someter a la Fiscalía al Gobierno, cuando es un órgano independiente e integrante del Poder Judicial". Los representantes de esta asociación se empeñaron en transmitir que "la ciudadanía debe saber que mantendremos nuestra independencia y autonomía", señaló Miguel Rodríguez.
En ese sentido, la Asociación de Fiscales a nivel nacional expresó su "firme voluntad de velar por la autonomía de todos los fiscales como única manera de evitar que la independencia de la institución se resquebraje y para que nada ni nadie enturbie el servicio que prestamos a la sociedad". Y más. "Exhorta a la confianza de la ciudadanía en sus instituciones, servidas en su inmensa mayoría por personas comprometidas con su función constitucional y siempre al servicio público".
La judicatura
La judicatura asturiana se mostró sin embargo dividida. La presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Carolina Serrano, señaló que "dejando a un lado la capacidad profesional de Delgado, que nadie pone en duda, su nombramiento no contribuye a la imagen de independencia que le corresponde a la Fiscalía, que es un órgano fundamental de la Justicia".
Julio Juan Martínez Zahonero, representante de Juezas y Jueces para la Democracia en Asturias, mostró la otra cara de la moneda al solicitar "un margen de confianza" para Delgado. "La Fiscalía es autónoma, pero siempre ha habido cierta sintonía entre la Fiscalía General y el Gobierno. Si España optase por otro modelo, se podría hablar de quiebra de la independencia, pero no es el caso".
