El mayor de los Mossos Josep Lluis Trapero se ofreció para ser él quien detuviera al expresidente Carles Puigdemont si lo ordenaba el juez, si bien sus principales colaboradores en la cúpula, Ferran López y Joan Carles Molinero, lo descartaron y acordaron que debían ser ellos dos.

Así lo ha desvelado este miércoles Trapero, a preguntas de su abogada, Olga Tubau, en la tercera jornada del juicio por rebelión en la Audiencia Nacional, después de que el fiscal Miguel Ángel Carballo cuestionara ayer que el mayor hubiese planeado un dispositivo para detener a Puigdemont y a su Govern por si lo ordenaba el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tras la proclamación de la DUI.

Trapero ha desvelado que, en una conversación con los comisarios superiores Ferran López y Joan Carles Molinero en la que valoraban cómo llevar a cabo el dispositivo, planteó que "lo razonable" era que, como máximo mando de los Mossos d'Esquadra, fuese él quien detuviera a Puigdemont.

"Me dijeron que no les parecía bien, que era mejor que yo me quedase en Egara (el complejo central de los Mossos d'Esquadra) y que ellos se ofrecían (a practicar la detención de Puigdemont)", ha relatado Trapero.

El mayor ha detallado que, como eran conscientes de que se trataba de un tema de una "gran trascendencia", dio indicaciones para que fueran los máximos mandos de los Mossos d'Esquadra los que asumieran las detenciones de los consellers: en concreto, dos comisarios por cada miembro del Govern o, como alternativa, un comisario y un intendente.

Además, ha precisado que un escenario que contemplaban era que el Parlament fuese ocupado por manifestantes para proteger a los políticos independentistas de las actuaciones policiales, por lo que también ordenó que se buscaran alternativas en este sentido, hasta el punto de que se previó usar un helicóptero.

Otra de las indicaciones que Trapero asegura que trasladó a Ferran López, a quien había ordenado que preparara el dispositivo para llevar a cabo las detenciones, era que fuese el comisario de investigación criminal quien ejerciera de único interlocutor con los órganos judiciales si se activaba este plan para detener al Govern.

Como ya apuntó este martes, para contrarrestar las dudas del fiscal, Trapero ha insistido que el día 24 de octubre se reunió por la tarde con López y con Molinero, donde abordaron que, pese a que el criterio mayoritario era que el proceso abierto tras el 1-O acabara en elecciones autonómicas, uno de los escenarios abiertos era que se proclamara la DUI. "Entendíamos que era una cosa de cierta gravedad, que no nos parecía una cosa normal, y pensábamos que podíamos recibir alguna orden que comportara la detención del president" y de sus consellers, ha apuntado.

Por este motivo, al día siguiente, 25 de octubre, envió a través de su asistente, Javier Gómez, un correo electrónico a López en que le encargaba que diseñara el plan sobre las detenciones ante la "previsión del dispositivo policial a ejecutar que asegure el cumplimiento de las órdenes judiciales que a tal efecto se puedan recibir".

El día 26 de octubre por la mañana, Trapero se encontró con López y este le dijo: "ya está preparado, no te preocupes".

Rueda de prensa

La cúpula de los Mossos d'Esquadra se planteó convocar una rueda de prensa o emitir un comunicado público para desmarcarse de los planes de Govern de seguir adelante con el 1-O, aunque ambas ideas se desecharon, lo que el mayor de la policía catalana Josep Lluís Trapero ha dicho que "lamenta" ahora.

En respuesta al interrogatorio de su defensa ante la Audiencia Nacional, Trapero ha revelado este miércoles que los responsables del cuerpo sopesaron hacer una intervención pública, tras salir "frustrados" de la reunión del 28 de septiembre de 2017 con el Govern, en la que el expresidente catalán descartó suspender el 1-O pese al riesgo de incidentes.

Según Trapero, fue él mismo quien preguntó a los dos comisarios superiores y a su adjunto Ferran López sobre la conveniencia de ofrecer una rueda de prensa, al ver "importante el riesgo" si se mantenía la convocatoria del 1-O.

"En un primer momento nos decantábamos por hacerla, luego pensamos que no, que un comunicado, se encargó al comisario Quevedo un borrador y finalmente declinamos, cosa que ahora lamentamos todos", ha relatado el exjefe de los Mossos d'Esquadra.

Trapero ha insistido en que "en absoluto" se pasó por la cabeza de los responsables de Mossos cualquier tipo de "inacción" ante el 1-O, pero ha recalcado que en todas las reuniones que mantuvo con comisarios del cuerpo y en la propia Fiscalía advirtió de la importancia de actuar con congruencia y proporcionalidad.

Para el mayor, esos principios que a su parecer deben regir la actuación de todo policía "había que tenerlos aún más presentes" con motivo del 1-O, porque "con 2,3 millones de personas en las calles" había un riesgo de "efecto contagio" y podía ocurrir "cualquier desgracia".