El vicepresidente segundo de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, ha defendido este miércoles que el artículo 128 de la Constitución, que establece que "toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general", permite al Gobierno "pedir sacrificios a algunos particulares" para garantizar que se cumple ese interés general, en este caso, en la lucha contra el coronavirus.

Así lo ha asegurado en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, en la que ha señalado que, por ejemplo, este artículo permite que se le pueda pedir a una farmacéutica que fabrique un determinado medicamento, o a una fábrica de automóviles, que fabrique respiradores para salvar vidas.

"Cuando la Constitución se saca es para aplicarla, y el 128 sirve para definir el patriotismo, es poner lo general por delante de lo particular", ha ahondado el secretario general de Podemos, al ser preguntado por la polémica que ha generado su defensa de este artículo, que en su segundo punto también "reconoce la iniciativa pública en la actividad económica" y "la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general".

La primera vez que el líder morado puso en valor este artículo para afrontar esta crisis, despertando fuertes críticas en la derecha de PP y Vox, fue el pasado domingo, después de que el Consejo de Ministros extraordinario aprobara el decreto para suspender todas las actividades económicas no esenciales.

Y ya el martes, en la rueda posterior al Consejo de Ministros ordinario en el que se aprobó un paquete de medidas sociales para afrontar las consecuencias económicas del confinamiento, como la suspensión del pago de alquileres, Iglesias volvió a reafirmar su apuesta por este artículo.

Este miércoles el vicepresidente segundo ha insistido en que esta herramienta, al igual que el resto de derechos sociales que recoge la Constitución, deben ser fundamentales a la hora de luchar contra la pandemia, y así deberían entenderlo, a su juicio, "todas las fuerzas políticas".

Preguntado precisamente por las críticas de la oposición contra el Gobierno por su gestión de la crisis y por no haber intentado buscar el consenso sobre las medidas con el resto de fuerzas políticas, Iglesias ha avisado de que la ciudadanía no se merece que los políticos se tiren "los trastos a la cabeza".

"Ya habrá tiempo para juzgar lo que ha hecho cada uno. Mientras tanto, tenemos que ser humildes y reconocer que algunas cosas las hemos hecho mal, y que algunas cosas las haremos mal, pero creo que ahora toca salvar vidas y para eso es fundamental extremar las medidas de confinamiento", ha remarcado.

Por ello, ha asegurado que él no va a "entrar en polémicas", sino que desde el Gobierno van a "tender la mano" a todas las fuerzas políticas. Eso sí, ha recordado que la semana pasada estuvieron debatiendo en el Pleno del Congreso hasta las 2 de la madrugada -el día que se aprobó la prórroga del estado de alarma-, y que algunas fuerzas políticas les pidieron "medidas más estrictas de confinamiento". "Y lo hemos hecho. Vamos a seguir tendiendo la mano, y vamos a seguir protegiendo a la gente", ha garantizado.

Resta peso a los debates internos

En cuanto a los debates internos en el Gobierno, y su pugna con la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, por el alcance de la medidas a aplicar, Iglesias ha asegurado que aunque todo el mundo sabe "lo que piensa cada ministro", los debates se quedan en el Consejo de Ministros, y después todos son "una piña".

"Yo estoy muy orgulloso de ser vicepresidente social que se ocupa de las políticas sociales, y estoy orgulloso de que este Gobierno va a aplicar la Constitución para proteger a los ciudadanos de la dimensión social y económica de una crisis sanitaria que está siendo enormemente agresiva para muchos ciudadanos y que ha obligado a que tengamos que hibernar la economía", ha afirmado.