La reunión entre el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid ha concluido con buenas sensaciones en el Ejecutivo regional de poder pasar por fin a la fase 1 de desescalada tras reconocer el Gobierno central las capacidades de sus sistema de detección precoz de casos sospechosos.

Desde el Ejecutivo autonómico han apuntado a Europa Press que el encuentro "ha ido bien" y ha transcurrido con "cordialidad", donde el Ministerio ha reconocido "las capacidades" de la Comunidad de Madrid y "especialmente su sistema de detección precoz de casos sospechosos".

El Ministerio comunicará el cambio de fase este viernes para determinar la tercera petición de la Comunidad de ir a este nivel de desescalada a partir de este lunes 25 de mayo, algo que fue rechazado por el Ejecutivo estatal en dos ocasiones anteriores. En esta reunión, ambas administraciones han enfatizado en "la necesidad de apelar a la prudencia y a la responsabilidad individual" de cada español.

Recurso al Supremo

Precisamente este jueves la administración regional ha registrado un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo donde solicitaba como medida cautelar ir a la primera fase y recurría las órdenes que sustenta la estrategia de desescalada de fase uno y dos, al entender que no recoge criterios uniformes para el conjunto del país.

"Una diferencia de criterio que sitúa la decisión en el ámbito de la arbitrariedad, desde el momento en que deja de estar referida a una evaluación objetiva y técnica de los indicadores", razona el recurso de la Comunidad.

Por otro lado, aporta al Supremo un informe de la Consejería de Hacienda y Función Pública, liderada por Javier Fernández-Lasquetty, donde se comprueba que entre una reactivación en mayo y una reactivación en junio (escenarios 1 y 2) hay 3 puntos de diferencia en el PIB y casi 200.000 empleos afectados.

"Es indudable, por tanto, que cada semana que las restricciones se mantienen hay un perjuicio económico, que se transmite en las variables macroeconómicas. Perjuicio que, desde la perspectiva de las medidas cautelares, debe calificarse de irreparable, al ahondar en el daño económico y la pérdida de empleos, dificultando y agravando la ya de por si incierta recuperación", concluye.

Capacidad de detección

La Consejería de Sanidad defiende que Madrid cumple con los parámetros fijados por el Ejecutivo central en cuanto a capacidad asistencial, indicadores sanitarios con descenso de incidencia del coronavirus y en lo relativo a la red de detección y vigilancia de nuevos casos.

Junto a los planes de flexibilidad en los hospitales, Madrid subraya en su capacidad diagnóstica que se puede incrementar hasta 15.000 pruebas PCR e incluso hasta 20.000, algo requerido por el Ministerio.

En Primaria, uno de los aspectos que el Ejecutivo pedía consolidar y que está en fase de transformación, se realizan 1.300 pruebas diarias pero Sanidad prevé llegar hasta las 5.000 junto con el apoyo del SUMMA.

En materia de refuerzo, la Comunidad de Madrid ha avanzado que automáticamente se renovarán más de 10.000 contratos de refuerzo. Así, en Primaria la cifra será de 650 efectivos y en Salud Pública, el departamento en el que se ubican los denominados rastreadores, es de 175, con posibilidad de llegar a los 400 en función de la evolución de la pandemia.

Illa estudia la documentación

Por otro lado, el Ministerio de Sanidad estudia ya la documentación técnica remitida por los gobiernos de la Comunidad de Madrid y Cataluña para avanzar hacia la fase 1 del plan de transición, así como la propuesta de la Generalitat Valenciana de permanecer una semana más en esta fase y las reclamaciones de Andalucía y País Vasco para pasar a la fase 2.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, han presidido este jueves reuniones telemáticas con los consejeros de Sanidad de estas cinco comunidades autónomas para abordar las medidas de alivio del confinamiento.

Este martes finalizaba el plazo de presentación de informes para solicitar avances en las medidas de alivio del confinamiento, aunque el propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha indicado que desde el Ministerio son flexibles y aceptarán la documentación que llegue este miércoles.

Así pues, el Govern catalán ha propuesto que Barcelona de la desescalada por la pandemia y que Camp de Tarragona, Terres de l'Ebre (Tarragona) y Alt-Pirineu (Lleida) avancen a la fase 2.

El área metropolitana de Barcelona y el Baix Montseny son las únicas zonas que parmenecen en la fase inicial, la más restrictiva, mientras que el pasado lunes avanzaron las zonas sanitarias de Cataluña Central, las provincias de Gerona y Lleida y el Alto Penedés y Garraf.

Desde la Generalitat Valenciana se ha optado por no solicitar el pase a la fase 2 y apuesta por mantenerse otra semana más en la situación actual por "prudencia". La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha explicado que aunque "los datos son buenos" y el territorio valenciano "epidemiológicamente va bien" desde la Genelitat valenciana han preferido ser prudentes.

Finalmente, desde los gobiernos de Andalucía y País Vasco se ha reclamado que todo el territorio de ambas comunidades autónomas pase a la fase 2 el próximo lunes.