El Ministerio de Sanidad decidió el 15 de mayo a Madrid , apreciaba que no aportaba datos sobre los tiempos de disponibilidad de la información recopilada en su sistema de vigilancia ante el Covid-19, que se debía consolidar en Atención Primaria, y no detectaba detalles del refuerzo del personal necesario.

Por otro lado, el departamento de Salvador Illa también revela el informe del 8 de mayo, que fue el que sustentó el primer rechazo a la petición de Madrid de ir en la primera oportunidad a la fase 1, en el que detectaba que la presión del coronavirus en Madrid era aún "moderada" y entonces apreciaba "algunas ideas" de su sistema de vigilancia de casos sospechosos, pero no describía su sistema de funcionamiento ni algunos aspectos "clave", como el circuito y las responsabilidades para recabar esa información, la integración en ello de los centros privados o cómo se integraban en el mismo las nuevas herramientas tecnológicas.

También se concluía que Madrid tenía que ampliar su capacidad para hacer pruebas PCR dado que la información aportada entonces mostraba que "podría resultar insuficiente" en caso de brote, con su implementación especialmente en Atención Primaria. En esta referencia, el Ministerio detallaba que ese sistema se iba a poner en marcha el 11 de mayo.