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Cangas de Onís elogia a Laurentino Ceña, "caballero, humilde y buena persona"

"Es un hombre muy íntegro, dedicado totalmente al cuerpo y muy discreto", apunta el sobrino del ya ex "número dos" de la Guardia Civil

Laurentino Ceña firmando en el libro de honor del Ayuntamiento de Cangas de Onís delante de un cuadro del puente "romano". J. M. CARBAJAL

"Se trata de todo un caballero, humilde y buena persona. Es muy cercano, transmite amabilidad nada más conocerlo". Así define Toni Fernández, empresario de Cangas de Onís, la figura del teniente general de la Guardia Civil Laurentino Ceña Coro, natural de Colunga y con infancia en la ciudad canguesa, atrapado en la guerra entre la cúpula del cuerpo armado y el Gobierno. Ceña dimitió el pasado martes de su puesto de director adjunto operativo tras conocer la destitución del jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, a manos del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Toni Fernández, quien regenta una conocida relojería en pleno centro urbano de la vieja capital del Reino de Asturias, suele conversar con el alto mando de la Benemérita cada vez que tiene ocasión de acercarse, cuando su apretada agenda se lo permite, a la ciudad de Cangas de Onís para disfrutar de unos días de relax y sosiego.

Ceña Coro pasó su infancia en Cangas de Onís, "tierra de la que me enorgullezco y visito cada vez que tengo oportunidad", dejó escrito en el libro de honor del Ayuntamiento, el pasado mes de diciembre, en la recepción tributada por el alcalde, José Manuel González Castro.

En Cangas de Onís reside parte de su familia, incluida su hermana, que fue durante muchos años profesora del colegio Reconquista de Cangas de Onís, y su único hijo, que subraya: "mi tío es ante todo guardia civil, una persona muy íntegra, dedicada totalmente al cuerpo y muy discreto". La tarea de subirse al estrado a compartir ruedas de prensa junto a los miembros del Gobierno no le resultó especialmente cómoda.

Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Zaragoza, el primer destino del asturiano Ceña Coro fue la Academia Regional de la Guardia Civil, en Sabadell (Barcelona), donde fue profesor. Tras permanecer un tiempo en la Comandancia de León, una vez conseguida la graduación de capitán, prestó servicio en la Unidad de Helicópteros número 41 de Huesca, logrando su ascenso a teniente coronel y a cuyo frente estuvo hasta que en septiembre de 2002 se hizo cargo de la comandancia de la Guardia Civil de Tarragona.

Asimismo, estuvo destinado también en la comandancia de Sevilla y en las Unidades de Helicópteros de Madrid y Huesca. Desde marzo de 2010 ocupó el cargo de general jefe de la Zona de Andalucía, hasta su nombramiento como teniente general, en diciembre de 2016. Durante nueve años estuvo al frente de la Guardia Civil de Sevilla, primero como jefe de la Comandancia y después como general jefe de la IV Zona, cargo en el que amplió su responsabilidad a toda Andalucía, Ceuta y Melilla. En los últimos meses trabajó en la coordinación del dispositivo de seguridad con motivo de la pandemia provocada por el covid-19.

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