Trece pasajeros han sido puestos en cuarentena nada más aterrizar en Lanzarote en un avión procedente de Lanzarote Madrid al que también se subió un viajero que estaba pendiente de recibir los resultados de unas pruebas de diagnóstico de la Covid-19, a pesar de haber sido advertido de que no debía volar, pues era sospechoso de haberse contagiado.

El protocolo de prevención se activó en pleno vuelo, cuando el departamento de Salud Pública de la Junta de Castilla-La Mancha procedió a comunicar los resultados de sus pruebas de coronavirus a los miembros de una familia de Ciudad Real que habían estado en contacto con una paciente, su madre, que murió con coronavirus.

Fuentes de los gobiernos canario y castellano-manchego han confirmado a la Agencia Efe que el pasajero que ha provocado esta alerta había viajado desde Lanzarote a Ciudad Real para acompañar a su madre en sus últimos días de vida, ya que se había avisado a la familia de que la mujer, que padecía cáncer, se encontraba ya en fase terminal.

Al ingresar en el centro sanitario donde se encontraba, la paciente dio también positivo en Covid-19, por lo que el hijo no tuvo contacto directo con ella. La mujer falleció el 23 de mayo.

Sin embargo, sí tuvo contacto con su padre y con sus hermanos, que a su vez lo habían tenido con la paciente antes de que la sometieran a aislamiento. Como consecuencia de ello, se hicieron pruebas PCR a toda la familia, incluido el hijo llegado de Lanzarote.

En ese momento, el personal sanitario comunicó al hombre que no podría viajar hasta que tuviera los resultados, coinciden las fuentes consultadas en los gobiernos de Castilla-La Mancha y Canarias.

Sin embargo, el hombre tomó este viernes un avión de Madrid a Lanzarote. Poco después, llegaron los resultados, y la Consejería de Sanidad castellano-manchega intentó comunicárselos por teléfono, pero al no poder localizarlo, recurrieron a avisar a sus familiares.

Fuentes de la Consejería de Sanidad de Canarias han señalado a la Agencia Efe que una hermana del pasajero sí pudo contactar con él y le informó del positivo. También ella acababa de conocer este viernes que había contraído la Covid-19 y también ella estaba pendiente de coger un avión en los próximos días, en este caso a otro país europeo.

De acuerdo con esta versión, el propio pasajero hizo saber al piloto del avión su diagnóstico, por lo que este dio instrucciones para que lo sentaran en los asientos de cola, dejando los espacios libres que le fue posible desalojar en esos momentos.

Otro pasajero, atendido en el hospital

Las trece personas que han sido sometidas a aislamiento al llegar a Lanzarote son los viajeros que ocupaban las dos filas anteriores a la suya, los más cercanos a él y a otro pasajero con el que había estado hablando durante unos quince minutos en el aeropuerto.

Poco después, el portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha explicado que un segundo pasajero del vuelo Madrid-Lanzarote ha sido atendido de forma hospitalaria al presentar síntomas compatibles con coronavirus.

"Ha sido remitido al hospital al haber manifestado síntomas", indicó Pérez en un comunicado en vídeo remitido a los medios de comunicación. Los otros 14 pasajeros tendrán que permanecer en aislamiento en sus casas.

Además, avanzó que Canarias tomará medidas contra el paciente que voló desde Madrid pero procedente de Ciudad Real sin esperar a saber el resultado de su test PCR sabiendo que había estado en riesgo. De hecho, Pérez dijo que "una vez en el avión" el mismo pasajero fue el que comunicó que ya tenía el resultado y que había sido positivo. "Habrá que iniciar las actuaciones legales correspondientes", avanzó.

Ejemplo de "detección precoz"

Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha destacado la rapidez con la que se ha actuado, en apenas 4 horas, para identificar a este pasajero positivo en Covid-19 que viajó de Ciudad Real a Lanzarote.

"Es un ejemplo claro de detección precoz", ha destacado Simón en la comparecencia diaria para informar sobre los últimos datos de la pandemia.

Hasta que termine el estado de alarma, los vuelos de la Península a Canarias solo los pueden tomar personas que acrediten que retornan a su residencia, viajan por trabajo, van a cuidar a un familiar o tienen otras causas aceptables como de fuerza mayor. Y, además, tienen que hacer una declaración sobre su estado de salud.