Desde este lunes la mitad de España estará en la fase 3 de la desescalada del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus y la otra mitad en la fase 2, después de que este viernes el Gobierno haya analizado y aprobado las peticiones de cada comunidad autónoma.

El 48% de España estará en fase 2 de la desescalada, según ha determinado este viernes el Gobierno.

La Comunidad de Madrid, Barcelona, la región sanitaria de Lérida, las regiones metropolitanas norte y sur de Cataluña y toda Castilla y León pasarán el lunes a la fase 2 tras recibir el visto bueno de las autoridades sanitarias. Es decir, el 48 % de la población estará en la fase 2, unos 23 millones de personas.

Por su lado, continuarán en la fase 2, porque así lo han considerado ellas mismas la Comunidad Valenciana, Ceuta, Toledo, Ciudad Real y Albacete.

A la fase 3 pasa otra gran parte de España: Galicia, La Rioja, el País Vasco, Asturias, Cantabria, Extremadura, Murcia, Navarra, Baleares, Andalucía, Canarias, Cuenca, Guadalajara, Melilla y en Cataluña, el Alt Pirineu i Aran, Terres de l'Ebre y Camp de Tarragona.

Serán 25 millones de ciudadanos los que pasen el lunes a la fase 3, un 52 % de la población.

A partir de la fase 3, los presidentes de las comunidadesy podrán determinar si permiten la movilidad entre sus provincias así como cuándo llegan a la "nueva normalidad", según ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.

Llegar a este punto ha sido gracias al "esfuerzo" y "disciplina" de los ciudadanos y "ha merecido la pena", según Montero, que ha recalcado que el estado de alarma ha sido "efectivo y útil".

"Juntos somos más fuertes de lo que creíamos" y que se va a demostrar que somos un país "del que sentirnos orgullosos", ha añadido la portavoz del Ejecutivo.

En la fase 3 se eliminan las franjas horarias y se permiten grupos de hasta 20 personas, hasta 50 personas pueden asistir a velatorios en espacios al aire libre y 25 en los cerrados.

Las bodas y la asistencia a lugares de culto permiten una asistencia del 75% (un máximo de 150 personas en espacios al aire libre o de 75 personas en espacios cerrados), los comercios amplían su aforo al 50%, al igual que en restaurantes y bares.

Los cines, teatros, auditorios, circos de carpa y espacios similares de espectáculos podrán desarrollar su actividad, siempre que cuenten con butacas preasignadas y no superen la mitad del aforo autorizado.

Y los museos y salas de exposiciones limitarán su aforo al 50% y las visitas de grupos permitirán la congregación de hasta 20 personas.

En la fase 2, las reuniones pueden ser de hasta 15 personas. Se eliminan las franjas horarias para pasear o hacer deporte pero se mantienen para personas vulnerables las de 10 a 12 y de 19 a 20 horas.

Se puede ir a la playa, se abren las piscinas y los gimnasios con un límite de un tercio del aforo y se reanudan las visitas a centros de discapacitados, viviendas tuteladas y residencias de mayores.

Además, las comunidades pueden determinar la vuelta a las clases para la educación no universitaria.

Los centros comerciales abren con límite de afluencia y se puede ir a bares y restaurantes, con un límite de aforo del 40 %.

Terminar el estado de alarma antes 21 junio

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha incidido este viernes en que los presidentes de las comunidades autónomas que estén en la fase 3 pueden dar por terminado el estado de alarma antes del próximo día 21 de junio y así comenzar la nueva normalidad, si así lo deciden en virtud de los datos epidemiológicos.

Así lo ha dicho Illa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha ofrecido junto a la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la que ha recordado que, a partir de la fase 3, los presidentes autonómicos "toman la dirección de la desescalada".

"Entre sus facultades está la de decidir cuándo acaba el estado de alarma en su comunidad y empieza la nueva normalidad", ha subrayado el ministro, quien ha resaltado que esta decisión debería tomarse siempre que lo aconsejen los datos epidemiológicos.

Además, ha resaltado que la movilidad entre distintas comunidades se producirá cuando los territorios alcancen la nueva normalidad.