Todos los estudios demoscópicos publicados este domingo por distintas cabeceras gallegas coinciden en que PP y PSOE son los partidos que capitalizan la gestión de la crisis de la pandemia, pues Alberto Núñez Feijóo repetiría absoluta, con lo que igualaría el récord del fallecido Manuel Fraga, y el aspirante socialista Gonzalo Caballero lideraría la oposición.

El presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el PP, Alberto Núñez Feijóo, tendría, según la encuesta realizada por el Instituto Sondaxe para La Voz de Galicia, 40 escaños, uno menos que en 2016 pero dos por encima de los precisos para gobernar en solitario. El PSdeG cosecharía 17, tres más que ahora; el BNG de Ana Pontón pasaría de 6 a 12 y Galicia en Común, que presenta al líder de Podemos en la Comunidad, Antón Gómez-Reino, se conformaría con 6, menos de la mitad de sus escaños actuales. Marea Galeguista (2,2%), Ciudadanos (2,4) y Vox (1,7) serían residuales.

La muestra es de mil entrevistas realizadas entre el 30 de mayo y el 4 de junio. La estimación de voto para el PP es del 46,5%, prácticamente igual que la suma de toda la izquierda, y este partido revalidaría en todas las circunscripciones, menos en Ourense. En A Coruña, Lugo y Pontevedra retrocedería unas décimas respecto a la última convocatoria.

La Región y Atlántico Diario, sobre la base de las 1.248 entrevistas realizadas por Infortécnica entre el 1 y el 5 de junio, cuentan que el PP, que lucharía por mantener en Ourense las 9 actas de 2016, se movería en una horquilla de 40-43 diputados; y el PSdeG entre 21 y 23, beneficiado por el desplome de Galicia en Común, que vería reducidos sus asientos a entre 2 y 4. El BNG tendría entre 8 y 10 diputados, de los 75 que conforman el Parlamento de Galicia. Para Cs y Vox, apenas los resquicios.

El Progreso y Diario de Pontevedra, también sobre la base de esa medición de Infortécnica, subrayan en su análisis que queda claro que PP y PSOE capitalizan la gestión de la emergencia sanitaria provocada por un pequeñísimo agente infeccioso, que el rupturismo se desinfla y que los nacionalistas organizados tocan techo.

En el caso del PSdeG, crecería alimentándose del caladero rupturista y sin apenas erosionar a los populares.

Sendos periódicos del Grupo El Progreso no dejan pasar por alto la existencia de un nutrido grupo de indecisos, pues cuatro de cada diez gallegos consultados no saben o no tienen decidido su voto.