Vox ha vetado la aprobación de una declaración institucional en el Senado contra el racismo que el grupo de Izquierda Confederal quería promover en apoyo al movimiento "Black Lives Matter" impulsado tras la muerte del afroamericano George Floyd por parte de un agente de policía de Mineápolis (EEUU).

Antes que de el asunto se estudie en la Junta de Portavoces de mañana martes, Vox se ha apresurado a anunciar que no va a respaldar el documento porque, a su entender, pretende "distraer a los españoles" y porque "dada la situación por la que atraviesa España" la Cámara Alta "debería centrarse en los problemas nacionales" como determinar los muertos del coronavirus o "salvar al país del colapso económico".

El veto de Vox, cuyos tres senadores están integrados en el grupo Mixto, impide que la declaración salga adelante, ya que la unanimidad de todos los partidos es requisito imprescindible para su aprobación, aunque recientemente los grupos del Senado han abierto un debate sobre la posibilidad de revisar este procedimiento.

Al justificar su negativa, la formación encabezada por Santiago Abascal acusa a la izquierda de construir un relato "mediante una imagen que no es real: el racismo institucional en España" y le reprocha que esté "al servicio del globalismo" apoyando "el mismo movimiento que secundan las grandes multinacionales".

Además aprovecha para denunciar que en las manifestaciones antirracistas de ayer domingo de Madrid y Barcelona "no se guardaron las medidas de distanciamiento sanitarias" que asegura sí se cumplieron en las concentraciones contra el Gobierno convocadas por Vox el 23 de mayo.

El borrador de declaración que Izquierda Confederal -cuyo portavoz de turno es el senador de Més per Mallorca Viçenc Vidal- ha entregado a los demás portavoces, pretende que el Senado haga suyas las peticiones del movimiento antirracista "para acabar con el racismo en EEUU y a lo largo y ancho del planeta".

También insta a todas las instituciones "a trabajar por la paz, la igualdad y la convivencia intercultural, en definitiva, a trabajar por el cumplimiento de los Derechos Humanos".

El texto recuerda los "lamentables episodios de racismo" vividos en EEUU, sus políticas de "segregación racial" y el movimiento por la igualdad liderado por Martin Luther King, asesinado en Memphis en 1968.

"A pesar de los avances en igualdad, el racismo sigue marcando la historia actual de Estados Unidos y recientemente hemos tenido que lamentar un nuevo caso de violencia policial contra personas negras", prosigue la declaración, al referirse a George Floyd.

Se trata de "un episodio más de los elevados niveles de violencia y discriminación que sufre la ciudadanía afroamericana y el resto de etnias que componen la sociedad estadounidense".

Igualmente, la propuesta de declaración afirma que el Senado vive con "preocupación" esta "violencia contra la población negra y migrante" y subraya que el movimiento "Black Lives Matter" ha lanzado a la calle a miles de manifestantes en 140 ciudades de todo el mundo para pedir el fin del racismo, apoyado por políticos de diferentes ideologías.