En una semana se abrirán las fronteras con el resto de países de la UE (salvo con Portugal) y se permitirá la libre circulación de personas dentro de España a pesar de que algunos territorios no habrán finalizado todavía la desescalada.

En Galicia, la situación epidemiológica está "controlada", en palabras del titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. A pesar de ello, en los últimos días ha advertido reiteradamente de que hay un riesgo "real" de rebrote y, por eso, este domingo instó a "no relajarse" y a volver a la normalidad de forma "gradual".

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconoció que la apertura de fronteras será un momento "crítico". A la Xunta le "preocupa" que se levanten las restricciones al tránsito de ciudadanos sin que el Estado se haya dotado de una legislación específica que le permita regular la movilidad y cerrar un concello o una provincia en caso de rebrote sin necesidad de decretar de nuevo el estado de alarma.

El gobierno de la comunidad autónoma no tiene competencias para hacerlo. No tiene potestad para impedir que entren en su territorio ciudadanos de Madrid o Barcelona, que se encuentran en una situación epidemiológica más desfavorable, pero sí dispone de una herramienta para cerrar al menos una determinada zona, sea un concello o una provincia dentro de Galicia, y evitar así la propagación del virus en caso de que se produzca un rebrote. "Si vemos que tenemos algún problema en algún municipio o en alguna provincia podemos ponerlo en conocimiento de la jurisdicción ordinaria y pedirle al juez autorización para que se pueda cerrar un municipio concreto e incluso una provincia", explicó ayer Feijóo, tras concluir la decimocuarta y última reunión semanal de la Conferencia de Presidentes.

Para ello podrán solicitar, según añadió, la colaboración de las Fuerzas y Seguridad del Estado. Y, en todo caso, el presidente gallego aclaró que la Xunta en ningún caso podría cerrar una autovía o un aeropuerto, porque son infraestructuras estatales.

Plan de Rebrotes

Por eso recalcó la importancia de que el Gobierno apruebe un Plan de Rebrotes a nivel nacional y que reforme la legislación sanitaria para poder regular la movilidad de los ciudadanos dentro del territorio. "Es imprescindible dotarnos de capacidad legal para actuar en caso de rebrotes localizados. Imaginemos un rebrote en un territorio, un municipio, una ciudad. ¿No será más lógico, más responsable y más útil para poder acotar y regular la circulación en estas zonas en lugar de no hacer nada para impedir la propagación del coronavirus?", se preguntó.

Así, apuntó que se debe reformar la Ley Orgánica de Salud Pública y la Ley General de Sanidad. "No deberíamos iniciar períodos de vacaciones parlamentarias sin hacer esa modificación legal", añadió. Aunque no obtuvo respuesta del presidente del Gobierno a esta demanda, Feijóo aclaró que en reuniones previas con la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, ésta le trasladó su voluntad de hacer reformas legales, aunque sin concretar plazo.

El titular de la Xunta recalcó, en todo caso, que no busca "estigmatizar" a nadie y defendió que es "inevitable" abrir fronteras para reactivar el turismo. "Lo que nos preocupa es que se haga sin garantías legales para actuar en caso de rebrote", advirtió Feijóo.