El PP quiere que las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción creada en el Congreso para analizar las consecuencias del coronavirus reconozca la "errada" gestión del Gobierno de Pedro Sánchez en la crisis del coronavirus. Además, apuesta por impulsar un Pacto de Estado en Sanidad y propone acordar un plan de acción urgente frente a futuras pandemias y un "posible rebrote" del Covid-19.

Así se recoge en sus enmiendas al Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública que ha recogido Europa Press, donde el PP arranca asegurando que se "minimizaron" las alertas sanitarias, el sistema de alerta epidemiológica "no funcionó adecuadamente", y el Gobierno "tampoco gestionó adecuadamente el abastecimiento de material sanitario". También censura la coordinación entre administraciones públicas durante la pandemia.

"Las consecuencias de esta errada gestión de la crisis han sido dramáticas. España se encuentra entre los peores países del mundo en términos de personas contagiadas (más de 240.000 casos registrados), de personas fallecidas (oficialmente, más de 28.000 con prueba de PCR confirmada) por millón de habitantes y de enfermos graves ingresados en las unidades de cuidados intensivos", reza textualmente en la enmienda de adición a la exposición de motivos que ha registrado el PP.

"Baile de cifras"

De la misma manera, el PP alude en sus enmiendas al "continuo baile de las cifras ofrecidas por el Ministerio de Sanidadque hacen dudar seriamente de que los 28.000 muertos oficiales sea la cifra real de personas fallecidas (el INE, por ejemplo, cifró en 48.000 el número de fallecimientos excesivos con respecto a 2019). A su entender, es "inexplicable y ofensivo" para las víctimas y sus familias que "se excluya a miles de personas" que "han muerto como consecuencia del virus".

El PP asegura que esta crisis ha revelado "una serie de debilidades y de reformas pendientes" del Sistema Nacional de Salud que hay que afrontar con urgencia, corrigiendo "sus errores y carencias". Según añade, "esto pasa necesariamente por un Pacto de Estado en Sanidad, que han denominad "Pacto Cajal".

En sus conclusiones, el Grupo Popular también plantea un "plan de acción urgente frente a futuras pandemias y en concreto, frente un posible rebrote de la pandemia del coronavirus". También apuesta por la creación de una Agencia Nacional de Salud Pública y Calidad Asistencial, así como por "reforzar el andamiaje institucional, diseñando nuevas vías para lograr una efectividad mayor en la coordinación sanitaria y en la efectividad de sus acuerdos".

Asimismo, el PP plantea establecer una atención coordinada a las personas que han padecido la pandemia y a sus familias a través de una Oficina de Atención a las Víctimas del Covid-19. Y ante el riesgo de rebrotes, ve "fundamental planificar una organización adecuada de los recursos con protocolos coordinados de actuación involucrando al potencial científico-investigador y, si fuese necesario, reforzar la capacidad asistencial, con espacios adaptados para camas, UCIs, laboratorios de microbiología, etc".

El PP ha presentado muchas enmiendas de modificación y adición en el capítulo relativo a la atención primaria, ya que, a su entender, hay que "reforzar equipos" y su "capacidad resolutiva". "La Atención Primaria requiere de mejoras organizativas para aprovechar las ventajas que ofrece la innovación organizativa y la transformación tecnológica y poder conseguir una mayor satisfacción tanto de los profesionales en su desempeño como el de los pacientes", añade.

Morosidad

El PP también ha registrado una amplia batería de enmiendas al grupo de trabajo de Reactivación Económica, con medidas como "perfeccionar" la Ley de Segunda Oportunidad, la Ley Concursal y la normativa relativa a la morosidad en operaciones comerciales con el fin de "atenuarse el riesgo de deterioro del tejido productivo como consecuencia del incremento de la morosidad provocado por la crisis".

El PP apuesta en otra enmienda por "eliminar las trabas al crecimiento y la productividad a las empresas provocadas por regulaciones fiscales o mercantiles desincentivadoras" y lo justifica en que eso está en línea con lo manifestado por el gobernador del Banco de España en su comparecencia en el Congreso.

En sus enmiendas, también hay algunas de supresión, como la que plantea eliminar el Consejo del Trabajo Autónomo. Según el PP, "no es necesaria la creación de órganos u organismos varios aunque sean consultivos".

Construcción

En el capítulo relativo a la construcción, el PP recuerda que España "es referencia en el mundo en el sector" y que las empresas españolas "compiten en el mercado internacional en todos los países". Ante el fondo de reconstrucción europeo, cree que el sector coloca a España "en una posición privilegiada para poder llevar a cabo los proyectos elegibles" y añade que "no es el momento de suspender obras públicas en fase de ejecución sino de activarlas" porque "son multiplicadoras en crecimiento y creación de empleo".

En este punto, también apuesta por dar un impulso a la colaboración público-privada, ya que, según alega, "será imprescindible para hacer frente a las necesidades de inversión previstas y permitirá una mejor asignación de los recursos existentes".

En el campo laboral, el PP propone en sus enmiendas "tomar las medidas oportunas para dotar al sistema laboral de 'flexiseguridad pactada' que permita la adaptación a las circunstancias sobrevenidas sin pérdida de los puestos de trabajo". Para ello, prosigue, "se deberá mejorar el sistema de negociación colectiva centrada en el ámbito sectorial apostando por una normativa innovadora que permita mayores posibilidades de acuerdo dentro de los ámbitos sectoriales y mayor flexibilidad dentro de los convenios".

"Con el mismo objetivo se debería incorporar a nuestro ordenamiento el sistema denominado 'mochila austriaca', en el marco del diálogo social, con el objetivo de servir de colchón para las decisiones de prescindir de trabajadores o de puestos de trabajo y facilitar la incorporación de los propios trabajadores a nuevos puestos de trabajo", añade el PP.

Además, señala que España necesita "un sistema tributario moderno, con capacidad recaudatoria y generador de crecimiento". "Para ello se analizaran los sistemas de los países de nuestro entorno para sacar conclusiones acertadas respecto a las diferencias reales de presión fiscal, se evaluaran las exenciones y bonificaciones fiscales para eliminar las que no sean eficaces para cumplir los objetivos para los que fueron creadas y se tendrán en cuenta los efectos del sistema sobre la competitividad de nuestra economía", asegura en sus enmiendas.

"Ortodoxia fiscal"

El PP dice también que se deberán tomar "las medidas oportunas para que, en el plazo más breve posible, se presente ante el Parlamento una senda de consolidación fiscal creíble y consistente con la evolución económica de nuestra economía, con el correspondiente informe sobre su contenido de la Airef".

Además, subraya que se deberá hacer "un esfuerzo conjunto" de todas las Administraciones para que las finanzas públicas "sean sostenibles" porque "solo así se podrá hacer frente de manera eficaz y rápida a posibles catástrofes sobrevenidas sin causar efectos de muy difícil solución". Y lo justifica en la "necesidad de volver a la ortodoxia fiscal en el medio plazo".