El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha informado de que hay actualmente 73 brotes activos en España, aunque los que más le preocupan son los de la comarca del Segría, en Lleida, y el de A Mariña, en Lugo. No obstante, ha afirmado que la aparición de brotes es "normal" dentro de la fase de la nueva normalidad.

"Las medidas que se han tomado son las adecuadas y van surtiendo efecto", ha explicado en una entrevista en Antena3 recogida por Europa Press, donde además ha destacado que los rebrotes de coronavirus que han requerido de "una actuación contundente han sido los de Aragón, el de A Marita y en la comarca del Segriá", unas medidas que han sido seguidas por el ministerio y ha calificado de "valientes".

"Me consta que se han tomado las medidas necesarias y me consta que se han hecho esfuerzo para tener las capacidades asistenciales y de vigilancia necesarias", ha señalado el ministro, quien ha afirmado tajante que ante lo rebrotes es "clave" la detección precoz, y "la actuación contundente para atajarlos".

"Hay que mantener la guardia alta, hay que mantener el respeto al virus, hay que seguir insistiendo a la población que el virus está entre nosotros y que tenemos que aprender a convivir con él hasta que tengamos un tratamiento eficaz o una vacuna", ha indicado.

"No hay ninguna previsión"

Asimismo, ha asegurado de que "no hay ninguna previsión" de que el Gobierno vuelva a declarar el estado de alarma principalmente porque se ha podido ver que "las CCAA tiene capacidades para decretar confinamientos quirúrgicos en zonas limitadas". No obstante, ha añadido, "si se diera el caso de una transmisión descontrolada y necesitáramos limitar de una forma muy drástica la movilidad, que es un derecho fundamental, en varias zonas de España, ya sabemos que hay un instrumento que ha sido eficaz".

Según los últimos datos del coronavirus en España, se han registrado en la última jornada 257 nuevos positivos de Covid-19, en comparación con los 124 notificados el martes, lo que sitúa en 252.513 las personas que se han infectado desde el inicio de la pandemia.

En cuanto al uso de mascarilla Illa ha subrayado que esta medida de protección ya es obligatorio en toda España desde la entrada en vigor del real decreto que rige la nueva normalidad en el Estado "cuando se garantice una distancia del metro y medio". "Si algunas comunidades autónomas quieren reforzar este mensaje y quieren especificar algunos casos más, no me parece mal", ha dicho en referencia a Cataluña y Ordizia (Guipúzcoa).

Se podría volver a la alarma

El Gobierno ha considerado este jueves que los brotes activos que en estos momentos hay en España están "circunscritos y controlados" pero ha advertido de que "en ningún momento se puede bajar la guardia" y, aunque no se prevé de momento, volvería a decretar el estado de alarma si fuera necesario.

En una entrevista en Telecinco y a la pregunta de si el Gobierno baraja una vuelta al estado de alarma, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero ha asegurado que "no cabe ninguna duda" de que si el Ejecutivo, alentado por las autoridades sanitarias y los expertos, considera que es conveniente volver a decretarlo, "así lo propondría al Congreso de los Diputados, como lo ha hecho en el período previo".

La portavoz del Gobierno ha admitido que no se pueden descartar "consecuencias de contagios superiores" y ha pedido estar "atentos" y seguir las recomendaciones.

Montero ha insistido en que si las autoridades sanitarias consideraran que el Gobierno de España tiene que adoptar "medidas adicionales" lo volvería a hacer.

Al ser preguntada sobre las elecciones del 12 de julio y si estaría más tranquila si no se celebrasen por los rebrotes, ha apostado por compatibilizar el derecho a la salud con el derecho de los ciudadanos a elegir a sus representantes.

La ministra ha considerado "conveniente" que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, llegue a un acuerdo con los representantes institucionales y los partidos políticos para adoptar en la comarca de A Mariña, en Lugo, afectada por brotes de coronavirus, la situación más favorable para compatiblizar ambos derechos.