El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha explicado este lunes que ha retomado y quiere incrementar el contacto con su exvicepresidente, Oriol Junqueras (ERC), con el deseo de que pueda surgir una estrategia "unitaria" del soberanismo y ser "aliados" frente a un Estado "muy poderoso".

Puigdemont publica el libro "Me explico" (Rosa dels Vents/La Campana), el primer volumen de una serie de dos que recogen su pensamiento desde 2016 hasta principios del presente año, recopilado durante todo este periodo por el director del periódico "El Punt Avui", Xevi Xirgo.

En una rueda de prensa telemática para presentar su libro, Puigdemont ha confirmado que ha "retomado el contacto" con Junqueras, como también explicó este pasado domingo el líder de ERC en una entrevista en TV3, y ha asegurado que tiene la voluntad de que esta relación se vaya "incrementando".

Sin esconder los "desencuentros" con Junqueras en el pasado, el líder de JxCat ha puesto en valor que hayan hecho un "esfuerzo" para retomar la relación.

Y pese a estas "legítimas diferencias de visión y tácticas", Puigdemont se ha preguntado retóricamente si de esta relación "puede salir una estrategia unitaria, para ser aliados de un mismo bando y hacer frente a un adversario muy poderoso", ha indicado en alusión al Estado.

Contento por retomar la relación con Junqueras, Puigdemont ha admitido que están "muy lejos de tener la relación, la fluidez y la frecuencia" que quisieran y ha dejado claro también que en este estadio no han planteado "ningún escenario de gobernación de futuro ni de nada", ha aclarado.

Eso sí, Puigdemont no ha escondido que en algún momento de su mandato en la Generalitat pensó que Junqueras actuaba con "deslealtad", como se desprende de momentos recopilados en su último libro, aunque también ha considerado que, del conjunto del libro, emana "una gran lealtad, que es el 1 de octubre", sin la cual cree que no se habría logrado organizar el referéndum unilateral y que ha reivindicado para el futuro.

El libro sale a la venta en un contexto preelectoral en Cataluña y en las vísperas del inicio, el próximo 25 de julio, del congreso telemático de fundación del nuevo JxCat, impulsado por el propio Puigdemont sin el acuerdo de la dirección del PDeCAT.

No obstante, Puigdemont no ha querido realizar ningún comentario sobre el proceso congresual y el conflicto con el Partit Demòcrata, alegando que la rueda de prensa era para hablar de su libro.

Una obra en la que ofrece su visión de los hechos ocurridos durante su mandato, en un formato de "lectura fácil pero digestión lenta", porque entiende que el libro puede dar pie a una "reflexión" posterior.

Sobre sus excompañeros de Gobierno encarcelados, Puigdemont ha celebrado que en los últimos días hayan podido ofrecer entrevistas presenciales y hacer a su manera "política", gracias al tercer grado penitenciario.

Una situación que ha considerado que puede servir para "volver a imprimir ritmo para tejer el hilo" que les une a todos ellos al referéndum del 1-O y al objetivo de la independencia, lo que ve necesario para "plantar cara a un adversario" que conocen más que hace tres años, ha dicho en alusión al Estado.

El día que Felipe VI visita el Monasterio de Poblet (Tarragona), Puigdemont ha pedido explicaciones por su discurso, a su juicio "claramente golpista", del 3 de octubre de 2017, después del referéndum unilateral.

Para Puigdemont, el rey debería hacer también "un 'me explico'", porque la ciudadanía tiene "derecho a saber" los detalles de lo que ha calificado como "golpe de estado", y que entiende que "arranca con la sentencia del Estatut y se agrava de forma muy bestia antes de octubre del 17".

El expresidente catalán también ha rememorado las conversaciones con el entonces Gobierno de Mariano Rajoy en octubre de 2017, cuando pedía "garantías" de que no aplicarían el artículo 155 de la Constitución en Cataluña si no había declaración de independencia.

Ha denunciado que el interlocutor le "engañó de forma salvaje" y que fue "irresponsable" por parte del Gobierno, pues, si hubieran habido estas garantías, el escenario habría sido "diferente", ha añadido Puigdemont, sin querer especular más.