El gobierno catalán ha abierto este sábado la puerta a revisar en los próximos días las restricciones en los sectores de la cultura y el deporte en Barcelona y otras localidades afectadas por rebrotes de Covid-19, siempre que lo avalen los datos epidemiológicos.

Esto significa que, si los expertos lo aconsejan y el comité de Protección Civil (Procicat) lo aprueba, equipamientos como cines, teatros o gimnasios podrían empezar a recuperar su actividad.

Lo ha explicado el delegado del Govern en Barcelona, Juli Fernàndez, tras la reunión que han mantenido este sábado la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, la de Salud, Alba Vergés, y el de Interior, Miquel Buch, con catorce alcaldes metropolitanos.

En declaraciones a los periodistas, Fernàndez ha subrayado que el objetivo es "adaptar" las restricciones a la evolución de la pandemia y mejorar su aplicación en base a "la experiencia acumulada de estos días".

La orden de cierre de equipamientos como cines, teatros y gimnasios en la zona del área metropolitana de Barcelona afectada por los rebrotes de coronavirus provocó un alud de críticas de los sectores de la cultura y el deporte contra el gobierno catalán, pues se reivindican como "espacios seguros" tras haber adaptado sus instalaciones para evitar contagios.

La posibilidad de relajar las restricciones en estos ámbitos coincide con la orden del Procicat de cerrar todas las discotecas en Cataluña a partir de medianoche para contener los rebrotes de Covid, una medida que las patronales del ocio nocturno Fecalon, Fecasarm y Gremio de Salas de Discotecas de Barcelona y Provincia han anunciado que llevarán a los tribunales.

El delegado Juli Fernàndez ha asegurado que se trata de "una buena medida", porque las discotecas son espacios en los que se acumula mucha gente "y en los que el cumplimiento de las medidas es más difícil de hacer".

Piden más claridad

A la salida de la reunión, los alcaldes que se han reunido con los responsables del Govern han reclamado que la Generalitat que sea más clara a la hora de explicar las medidas de contención de la Covid-19. Concretamente, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reclamado una comparecencia "de máximo nivel" del Govern para aclarar qué recomendaciones y restricciones afectan a ámbitos como la movilidad.

Ha asegurado asimismo que la Generalitat no se plantea por ahora un confinamiento total de la población.

En el encuentro, que ha durado unas dos horas, los alcaldes metropolitanos han solicitado más efectivos de los Mossos d'Esquadra para que apoyen a las policías locales a la hora de velar por el cumplimiento de las medidas. También han pedido que se aclare si se sancionará a quienes infrinjan las resoluciones del Govern.

Todo esto, el mismo día que Cataluña ha notificado 1.493 nuevos contagios de Covid-19 en las últimas 24 horas, con un total de 89.727 casos acumulados desde el inicio de la pandemia.

Según los datos difundidos por el Departamento de Salud, las cifras aportadas por las empresas funerarias registran tres nuevas víctimas mortales por coronavirus en las últimas horas, con lo que el número total de muertos en Cataluña desde el comienzo de la pandemia se eleva ya a 12.677.

El considerable aumento de contagios hizo que ayer el primer ministro francés, Jean Castex, recomendara a sus conciudadanos que no visiten Cataluña. Unas afirmaciones que ha respondido el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, que ha afirmado que visitar Cataluña es "seguro" si se respetan los protocolos sanitarios.

El responsable económico de la Generalitat ha insistido en que se han tomado "todas las medidas adecuadas desde el punto de vista sanitario y de seguridad para proteger a la población, tanto residente como visitante".

230 agentes cívicos en Barcelona

En Barcelona, el Ayuntamiento ha ampliado hasta 230 los agentes cívicos e informadores presentes en la calle para luchar contra la Covid-19, especialmente en los distritos en los que se está registrando más casos positivos en las últimas semanas, como Sants-Montjuïc, Eixample, Horta-Guinardó, Nou Barris, Sant Andreu y Ciutat Vella.

Estos agentes informan a los barceloneses de las medidas higiénicas de protección y distancia necesarias para evitar contagios y recuerdan la obligatoriedad de llevar la mascarilla puesta.

Este sábado se ha podido ver a muchos de estos agentes, así como a numerosos efectivos de la Guardia Urbana, en la zona de playas de Barcelona, donde se ha vivido un sábado sin aglomeraciones, a diferencia de semanas anteriores.

Ello se debe a que el ayuntamiento barcelonés ha decidido esta semana reducir el aforo de sus playas en un 15%, lo que significa recortar su capacidad de 40.000 personas a 32.000, para frenar los contagios de coronavirus.