Un texto "despolitizado" y elaborado por "la sociedad andaluza", según la definición de su redactor, pero que encabeza su apartado de medidas sociales con un salmo religioso. El ideario de Vox impregna cada una de las 87 páginas del dictamen de la Comisión para la Reconstrucción de Andalucía, el grupo de trabajo del Parlamento regional encargado de diseñar la estrategia de recuperación tras la crisis del coronavirus y cuya presidencia dejaron PP y Cs, socios de Gobierno, en el partido de ultraderecha. El resultado: un texto con 500 propuestas que incluyen desde rebajas fiscales a colaboración público privada, pasando por endurecimiento de los requisitos para acceder a la renta mínima vital, el freno a las pateras que traen enfermedades contagiosas o el apoyo a las víctimas de la violencia intrafamiliar.

El dictamen, redactado por el diputado de Vox por Cádiz Manuel Gavira, fue registrado este lunes en el Parlamento andaluz con gran alborozo de los partidos del Gobierno, que se felicitaron por el "buen trabajo" llevado a cabo en los tres meses de sesiones. No faltaron las críticas a la ausencia de la izquierda, PSOE y Adelante Andalucía, que rechazaron participar en una comisión que nacía muerta y presidida por la única formación que votó contra de su creación. "Qué medidas del dictamen consideran tan radicales como para justificar su ausencia de trabajo y compromiso", inquirió este lunes el portavoz parlamentario popular y exsecretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, "no tendrán ni un sólo argumento".

"Violencia en el ámbito familiar" y no machista

Y argumentos es precisamente lo que no ha escatimado la ultraderecha a la hora de confeccionar las conclusiones de un informe aún provisional, dado que hasta el viernes todas las formaciones podrán presentar enmiendas antes de su aprobación definitiva en Pleno. Pero la mayoría que representan PP, Cs y Vox no hace presagiar cambios de calado. Menos aún cuando está en puertas la compleja negociación de los presupuestos de 2021, un momento en el que los de Santiago Abascal suelen estirar la cuerda para hacerse valer como sostén del Ejecutivo andaluz.

El documento, plagado de buenas intenciones genéricas pero sin apoyo cuantitativo, recorre todo el imaginario político de la ultraderecha, especialmente en el ámbito social. Así, apuesta por "desarrollar los protocolos de movilidad laboral a favor de todas las víctimas de violencia intrafamiliar" o "fomentar la contratación de mujeres y otras víctimas de violencia intrafamiliar", el concepto que Vox esgrime para diluir la violencia machista. Y vuelve a insistir en su idea de que las asociaciones feministas son 'chiringuitos ideologizados' para captar ayudas públicas al reclamar que "las subvenciones dirigidas a solventar situaciones de violencia intrafamiliar se dirijan directamente a las víctimas".

Así, el informe estima que "deben abordarse las medidas legislativas que protejan de la violencia que se genera en el ámbito familiar, a todos y cada uno de sus integrantes, poniendo el énfasis en proteger a los más débiles (menores, ancianos, deficientes, discapacitados, personas dependientes psicológicamente y por supuesto a mujeres y hombres) buscando la eficacia que hasta ahora no se ha conseguido". Eso sí, Gavira, redactor del texto, se cura en salud y, anticipándose a la polémica, apunta que "lejos de cualquier consideración sobre lo acertado o no de la terminología utilizada, se deben atajar todas las situaciones de violencia, y muy especialmente la que se genera en el ámbito intrafamiliar (concepto utilizado, sin ir más lejos en los planes de infancia del anterior Gobierno de Andalucía)", en alusión al PSOE.

La inmigración también tiene su hueco en el informe, que propone "facilitar el regreso a su hogar de los menores no acompañados (los MENA)" o insiste en la importancia de "adoptar medidas tendentes a ejercer una vigilancia de enfermedades contagiosas en nuestras fronteras en coordinación con el Gobierno de la Nación, estableciendo una frontera de protección microbiológica".

No faltan tampoco las menciones de apoyo específico a sectores que se han visto dañados por el covid-19 como la caza o los toros, de ahí que sea "imprescindible" un plan que "evidencie sin tapujos" el valor cultural de la tauromaquia y "ayude a superar sus problemas económicos".

Endurecimiento requisitos para renta mínima

En el plano económico, el dictamen aboga por estimular la inversión "a través de beneficios fiscales para aquellos que arriesguen su patrimonio en inversiones productivas". Las rebajas se extienden al impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones, o al tramo autonómico del IRPF. También apuesta por "reformular los requisitos para la obtención de la renta mínima de inserción social", a fin de que se tenga en cuenta que nos beneficiarios "no hayan rechazado ningún trabajo que se les haya ofrecido como consecuencia del cobro de prestación de este tipo o del Ingreso Mínimo Vital". Unas ayudas sociales que, además, deberán someterse a "control exhaustivo" para evitar duplicidades o incumplimientos de requisitos.