El exministro del Interior Rodolfo Martín Villa, que declarará el jueves ante la jueza argentina María Servini que investiga supuestos crímenes en la dictadura franquista, le ha remitido una veintena de cartas en su apoyo a título individual, entre ellas de cuatro expresidentes del Gobierno.

Las ha incluido como archivos adjuntos de un escrito en el que explica los hechos que se le imputan a modo de declaración escrita, pese a que el día 3 la jueza le ha citado para que declare por vía telemática desde la Embajada de Argentina en Madrid.

Según informan a Efe la Coordinadora Estatal de apoyo a la Querella Argentina contra crímenes del franquismo y fuentes próximas a Martín Villa, el exministro ha aportado a la causa una serie de cartas, a título individual, de exlíderes políticos y sindicales, que han sido elaboradas la inmensa mayoría este verano como muestra de apoyo a su carrera política.

Entre ellas, sobresalen las de los últimos cuatro expresidentes del Gobierno: Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y José María AznarJosé Luis Rodríguez ZapateroMariano Rajoy.

La misiva de González, a la que ha tenido acceso Efe, comienza con "he conocido con asombro e incredulidad el procedimiento incoado contra Martín Villa" cuya comportamiento al frente del Ministerio de Gobernación "fue impecable y fuertemente comprometido con el respeto al Estado de Derecho, su preservación y su desarrollo".

"Puedo testimoniar la entrega de Martín Villa a la recuperación de las libertades democráticas de los españoles", añade González que termina pidiendo a la jueza que "depure las responsabilidades que correspondan" por estas "denuncias temerarias" y "la campaña de acoso" contra el acusado.

Zapatero sigue la línea de González y alaba la figura del exministro que contribuyó a "afianzar el nacimiento de la democracia en mi país. No tengo duda de que esa y no otra es precisamente la huella que él deja en la historia reciente de España".

Y continúa: "Debo decir que siempre le he tenido por persona comprometida con la consolidación de la democracia y el Estado de Derecho. En mi larga etapa como parlamentario y luego como Presidente del Gobierno, nunca recibí ningún testimonio que no fuera en la misma dirección."

Al margen de los expresidentes, Martín Villa incluye cartas de apoyo de exministros como Eduardo Serra, Rafael Arias-Salgado, Marcelino Oreja y de los dos padres de la Constitución que siguen vivos, Miquel Roca y Miguel Herrero. Otras cartas proceden de los exparlamentarios del PP, Juan Van Halen Acedo, Jaime Ignacio del Burgo y Miguel Herrero.

También figuran misivas de los exsecretarios generales de la UGT, Nicolás Redondo y Cándido Méndez; y de CCOO, Antonio Gutiérrez y José María Fidalgo.

No faltan cartas de apoyo de políticos extranjeros como del expresidente del Partido Democristiano y exministro chileno Enrique Krauss así como del exministro portugués Jaime Gama.

Desde Ceaqua ven este movimiento como "un intento burdo y grotesco de ejercitar una presión política" sobre la jueza Servini que resulta "inaceptable desde cualquier punto de vista estrictamente jurídico-procesal" ya que el momento para presentar dichos testimonios ha sido elegido cuidadosamente por éste, unos días antes de su declaración.

En su opinión, "todas las personas que han prestado sus testimonios implementaron, consolidaron, desarrollaron o aceptaron con total naturalidad el modelo de impunidad imperante en el Estado español que impide la investigación y enjuiciamiento de los crímenes que se cometieron durante la dictadura franquista y la Transición".

Por otra parte, fuentes próximas al acusado señalan a Efe que Martin Villa envió una carta recientemente a la jueza en la que expone que todos los que testimonian en su defensa son partidarios de la forma representativa de Gobierno y varios, además, adversarios políticos, "cuya eliminación física yo pretendía según la querella. Ahora comparecen ante V.S".

Y destacan que desde que conoció la orden de detención de 2014, Martín Villa no ha querido "protegerse" con la Ley de Amnistía de 1977 ni ampararse en la prescripción de los hechos -ocurridos hace más de 40 años-, ni tampoco en el rechazo del Gobierno a la solicitud de extraditarle ni en la negativa de los jueces españoles a las peticiones de la jueza para interrogarle en España.

La jueza acusa a Martin Villa de 12 muertes causadas por disparos ocasionados por las Fuerzas y Cuerpos del Seguridad del Estado que él dirigía cuando estaba al frente de Interior (1976-1979) y a los que, según Ceaqua, alude como "actuaciones desgraciadas" o simples "errores".

Borrell se desmarca

La Comisión Europea ha señalado este miércoles que es "absolutamente falso" que el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, haya firmado la carta en favor del exministro Rodolfo Martín Villa en conexión con la investigación de la juez argentina Maria Servini, que le imputa delitos de Lesa Humanidad.

Así lo ha asegurado a Europa Press el portavoz del Alto Representante, al tiempo que aclara que en mayo de 2019 y cuando desempeñaba el cargo de ministro de Exteriores, Borrell escribió al embajador argentino en España y al embajador español en Argentina al respecto de la investigación de Martín Villa. "Este tipo de intercambios son una práctica normal en el contexto de la protección consular de los ciudadanos", ha indicado el portavoz.

En todo caso, en su escrito Borrell pedía "abstenerse de cualquier acción que pudiera ser considerada una interferencia en el proceso judicial" en Argentina, según ha defendido su portavoz.

Borrell indicó en la carta que se debía prestar a Martín Villa la asistencia consular normal que se le ofrecería a cualquier ciudadano español.

Esta semana y a pocos días de declarar ante la juez Servini se ha conocido que Martín Villa ha recabado el apoyo, a título personal, de 19 personalidades políticas y sindicales, entre ellos los expresidentes del Gobierno Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Además en dicha lista de personalidades se incluyó al actual jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

En los distintos documentos se alaba la figura del exmandatario durante la Transición española, algo que ha recibido las críticas de los querellantes que lo ven como una injerencia y un "intento burdo y grotesco de ejercitar una presión política" sobre la juez argentina.