El excomisario José Villarejo manifestó en una conversación en febrero de 2017 que dirigentes del PP le habían encargado destruir los ordenadores del extesorero Luis Bárcenas y que los tenía "inmortalizados a todos".

Se trata de una conversación mantenida el 17 de febrero de 2017 con Adrián de la Joya y un tercero, que la Fiscalía Anticorrupción incluye en el escrito remitido al juez para pedir la imputación del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal en el caso Kitchen sobre el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas.

La Fiscalía apunta que, de acuerdo con la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, Villarejo podría haber actuado "por cuenta directa del PP", colaborando con éste "a instancias de altos responsables del mismo" con relación a investigaciones policiales o judiciales.

Mencionan los fiscales un escrito remitido por la Policía con un proyecto que la empresa de Villarejo CENYT denominaba SMP, en el que no consta que hubiera una contratación, pero sí los actos previos para ello y que iba encaminado a realizar "un proyecto de estrategia jurídica... con el objetivo de prioritario de evaluar la posibilidad de anulación total de actuaciones del SG (Sumario Gürtel).

Del contenido de la investigación, los fiscales extraen que el cliente -que aparece denominado como "letrado director"- sería un abogado encargado de la defensa de miembros del PP en esa causa, algo que corroboró ante el juez el propio Villarejo, que indicó que el letrado en cuestión era el ya fallecido Ignacio Peláez.

Y, aunque no consta que el cliente aceptara, también se incluye un proyecto económico que indica como coste medio de la colaboración profesional 15M euros, con una provisión de fondos de 5M.

Y es dentro de esos "encargos puntuales" del PP a Villarejo donde el excomisario incluye la destrucción de los ordenadores del extesorero, o al menos así se lo dijo a sus interlocutores.

"O cuando me encargaron destruir los ordenadores, ¡por ejemplo! Que los tengo inmortalizados a todos", les espetó Villarejo.

Poco antes, según los mensajes, el excomisario les decía: "El Choco (apodo con el que se referían a Francisco Martínez, ex número 2 de Interior) delante mía, delante mía llamando al Presidente. No señor presidente, perdone que estoy aquí con, con los nombres que me ponía, unas veces "sobrino", otras veces no se qué. Bueno, que le tenía que contar que resulta que los papeles que no se qué, ¿qué hago? (...).