El Congreso de los Diputados ha derogado este jueves el decreto ley de los remanentes municipales que había aprobado previamente el Gobierno, ya que ha recibido el rechazo de toda la oposición.

La votación ha deparado 156 síes; todos los demás votos han sido noes, hasta 193, y no se han registrado abstenciones. Es el primer decreto ley del Ejecutivo de coalición que tumba el Congreso.

PSOE y Unidas Podemos suman 155 escaños, por lo que se ha producido un voto a favor más. Entre los diputados que han votado presencialmente, 143, no se ha producido ningún error que explique ese voto.

Como los demás (207) han emitido su voto por vía telemática, no puede saberse la opción que han elegido.

Sin embargo, durante el debate han recalcado su voto negativo el PP, Vox, ERC, JxCat, Compromís, BNG, PNV, EH Bildu, Coalición Canaria, UPN, la CUP, Foro, Nueva Canarias y PRC. Ningún diputado de Más País ha tomado la palabra, pero fuentes del partido han transmitido que se han decantado por el no.

Sólo queda saber, por tanto, la decisión de Teruel Existe. Efe ha contactado con fuentes de esta formación para saber su voto, sin recibir respuesta.

El de los remanentes municipales el primer decreto ley del Gobierno de coalición que no avala el Congreso ni lo tramitará para modificar su redacción.

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, este miércoles, cifró en 27 los decretos leyes que el Gobierno había llevado al Congreso. El de los remanentes municipales es el primero en quedar derogado, es decir, sin efecto.

Es, además, el quinto de la democracia en correr esa suerte: en 1979, en 2006, en 2017 (el de los estibadores) y en 2019 (para regular los alquileres de viviendas) se localizan los únicos precedentes.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, encargada este jueves de defender el decreto ley, ha dejado claro que tras la derogación no habrá más propuestas. Ha emplazado a los grupos de la oposición a que sean ellos los que pongan un texto encima de la mesa.

Casi todos los grupos han pedido al Gobierno que desarrolle una alternativa para negociarla lo antes posibles.

En este sentido, la ministra ha negado que eso ocasione algún tipo de desgaste político. Al contrario, "los grandes perjudicados" serán los ayuntamientos, ha enfatizado.

En la comparecencia ante los medios, la ministra ha insistido en los argumentos a favor del texto y en los problemas que surgirán al rechazarlo, entre ellos, que los ayuntamientos no percibirán una serie de recursos adicionales ni contarán con un margen más flexible para sus inversiones.

Había un problema en las arcas municipales, agravado por la llegada de la pandemia, y el Gobierno articuló entonces "una solución compleja", la apropiada en el contexto actual y con las limitaciones constitucionales y normativas actuales, según sus declaraciones.

La oposición en pleno lo ha rechazado. "El Gobierno asume que unas veces se gana y otras se pierde", ha dicho Montero.

La ministra ha reconocido que el Ejecutivo "ha tomado nota" del revés parlamentario que experimentará este jueves cuando tenga lugar la votación y, por tanto, "la próxima vez", además de hablar con la FEMP, hablará con todos los grupos antes de presentar una determinada iniciativa.

Preguntada sobre una posible consecuencia de este desencuentro en la negociación presupuestaria, la portavoz del Gobierno ha dicho que el debate del decreto municipal "no tiene nada que ver" con la que ya se ha iniciado, cara a obtener unos presupuestos nuevos en 2021.