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Los atolladeros de Pablo Casado

El líder del PP cita de urgencia a su equipo para decidir la estrategia ante el "caso Kitchen" y la comisión de investigación

Rajoy y Casado, en una reunión en julio de 2018, tras la elección del segundo como nuevo líder del PP. EFE

Pablo Casado convocó una reunión extraordinaria el viernes con el comité de dirección del PP y algunos asesores claves en la que analizaron qué pasos debe dar el partido, a corto y medio plazo, para lograr sortear los atolladeros que les rodean. Son tres principalmente: la "operación Kitchen", el dispositivo que presuntamente organizó el Gobierno de Mariano Rajoy para robarle a Luis Bárcenas pruebas de la financiación irregular del PP; la comisión de investigación sobre este escándalo en el Congreso, y la anunciada moción de censura de Vox, que servirá a los ultras para erosionar a su competidor denunciando la corrupción.

El presidente del PP también ha telefoneado estas últimas horas a varios dirigentes autonómicos con el objetivo de escuchar sus análisis y hacerles partícipes de la estrategia que pondrá en marcha si Jorge Fernández Díaz o María Dolores de Cospedal son imputados en el marco del "caso Kitchen".

Según fuentes conocedoras de la reunión y de las llamadas, Casado les pidió propuestas e iniciativas para superar esta situación crítica y mostró su voluntad de ser rotundo a la hora de distanciarse de la operación que el Ministerio del Interior, con uso de fondos reservados, montó, supuestamente, para proteger al partido en el Gobierno. El martes, cuando le preguntaron por el asunto, afirmó que en los años que están siendo investigados, de 2013 a 2015, él era un simple "diputado por Ávila" y que las investigaciones son "de tiempos muy pasados".

"Fue insuficiente" y "ambiguo", opinaron algunos dirigentes del partido. Varios le han aconsejado que diga claramente que debe aplicarse la ley y que, si alguien ha cometido un delito, debe responder por ello. Un trabajador veterano del partido le ha recordado que Cospedal ya tuvo que romper con el otro pasado, el de la Gürtel, que se consideraba legado de José María Aznar. La entonces secretaria general, el día en que la opinión pública leyó por primera vez, en "El Mundo", que dirigentes del PP habían recibido durante años sobres con dinero negro afirmó: "En el PP, quien la hace la paga y cada uno aguanta su vela".

Pero esa frase no era tan valiente. Aquel día, 18 de enero de 2013, no se sabía que Bárcenas guardaba los libros en los que anotaba los pagos y que, entre los que habían recibido el dinero en b, estaban, entre otros, Rajoy, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y la propia Cospedal. "El País" publicó los "papeles de Bárcenas" unos días más tarde, el día 31.

Ahora, es más espinoso para Casado pronunciar esa frase porque los nombres ya están sobre la mesa. Los informes de Anticorrupción apuntan a Fernández Díaz, entonces ministro del Interior, y a Cospedal. El PP había logrado hasta ahora que solo resultara incriminado el que era "número dos" de Interior, Francisco Martínez, responsable por su cargo de los fondos reservados, pero él les había avisado, según dicen ahora varios diputados, que no pensaba "comerse ese marrón solo". Previsiblemente, el juez decidirá en los próximos días si imputa a Fernández Díaz, Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro.

Además, en el caso de Cospedal, a Casado se le suma la variable emocional. Sabe que ganó las primarias a Soraya Sáenz de Santamaría gracias a su apoyo. La exsecretaria general cayó en la primera ronda y decidió dar su respaldo al entonces vicesecretario y evitar que su enemiga venciera. Un ministro del Gobierno que compartían Cospedal y Santamaría apunta que Casado ya ha roto "una vez" con la exsecretaria general cuando, en noviembre del 2018, aparecieron unos audios del excomisario José Manuel Villarejo en los que este informaba a su marido de las investigaciones sobre corrupción. Ese exministro asegura que la actual dirección le invitó a renunciar al escaño. Cospedal dejó la política (dijo) para proteger al PP "de cualquier ataque". Aquel día Casado le agradeció que pensara en su partido "antes que en sus intereses personales".

Un alto cargo regional subraya la distancia que separa al actual líder de Rajoy y Cospedal, pese al apoyo que ella le dio. "Él se presentó a unas primarias en abierta confrontación con todo eso (la corrupción), incluida Cospedal". "No quiso heredar a Rajoy, sino combatirlo", sigue cuando se le plantea la responsabilidad que se le puede reclamar a Casado.

En la cúpula del PP se saben entre dos fuegos: por la derecha, Vox, con una moción de censura (sin fecha) que ya no será solo una herramienta contra Pedro Sánchez, sino también contra Casado, y, por la izquierda, PSOE y Unidas Podemos, que desdeñarán cualquier iniciativa que presente como oposición y se apoyarán en la comisión de investigación en el Congreso para erosionarle durante los tres meses que, como mínimo, durará.

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