Si el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy confiaba en tener un retiro de la política tranquilo, pronto va a comprobar su error. El sumario del caso Kitchen, al que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya, revela que él es uno de los protagonistas favoritos del excomisario José Manuel Villarejo en las conversaciones que mantiene con distintos interlocutores. En ellas, se jacta de las "maldades que ha hecho para salvar el culo al Barbas", que junto con 'El asturiano', son los alias que utiliza para referirse a Rajoy. Según la versión del principal imputado en el caso Tándem, sin su intervención "podría estar preso" o, si quisiera, le "mete en la cárcel el primero", asegura en otro momento.

Claro que Villarejo, acostumbrado a grabar todas sus conversaciones, no solo se refiere al expresidente del Gobierno. También afirma tener pruebas de "facturas falsas" o "chungas" para una campaña de imagen de "Soraya", en referencia a la exvicepresidenta Sáenz de Santamaría, y de otros exdirigentes del PP como María Dolores de Cospedal, aunque el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón no la vio oportuna, a diferencia de la del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, que sí acordó.

También aparece el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, del que Villarejo dice que desde Moncloa le piden que vaya a verle para tranquilizarle. "Veo a Rato y me dice Rato, que no me toquen mucho los cojones porque yo he trincado sobres, pero delante de mí iba Rajoy con otro sobre", cuenta el excomisario, aunque él mismo admite que el exdirector del FMI está totalmente desautorizado por los procedimientos judiciales que arrastra.

Otra acusación contra Sáenz de Santamaría que comenta Villarejo con el empresario también imputado Adrián de la Joya es la "colaboración que personalmente habría prestado en el año 2009 o 2010" para que el socio del excomisario, el abogado "Rafael Redondo, efectuase 'barridos' con material electrónico en el Congreso de los Diputados", señala la Policía en uno de sus informes.

"Gloria bendita"

En el de la Unidad de Asuntos Internos del pasado 4 de mayo figura que en una conversación que Villarejo mantiene con la presentadora Ana Rosa Quintana y su marido, Juan Muñoz, imputado en una de las piezas del caso, les cuenta que Rajoy "podía estar preso", porque "se han perdido papeles y se han perdido cajas y se han perdido muchas cosas". Señalaba también como perdidas "operaciones" y cómo le indicaban que "en tal sitio hay papeles de Bárcenas, hay que ir a romperlos". "En los últimos años a estos mierdas le he dado gloria bendita, no te puedes imaginar las cosas yo he hecho por el Barbas", cuenta a la periodista, a la que en otro momento le cifra en 100 las cajas con documentación que hizo desaparecer.

En el mismo sentido, en otra conversación con De la Joya, este le señala que tienen en su poder "todas las grabaciones" entre el extesorero del PP Luis Bárcenas y Mariano Rajoy, a lo que Villarejo responde que estaban "en un zulo". Más adelante ofrece detalles del lugar concreto, al señalar que era "en el estudio de pintura" de la esposa de Bárcenas, Rosalía Iglesias, "en el mueble chungo que había en el doble fondo", donde el matrimonio las guardaba.

Se hizo con ellas otro imputado, el comisario Enrique García Castaño, quien hizo posible la imputación del exnúmero dos de Interior Francisco Martínez, al identificarle como quien recibió el pendrive con los documentos obtenidos con el espionaje ilegal. Martínez, en sus conversaciones, ha advertido de que la responsabilidad no acabará en él, sino que alcanzará a Fernández Díaz (como ya ha sucedido) y consideraba probable que también llegara a Rajoy.

Encargos del PP

Entre esa "gloria bendita" que hace para el PP, según cuenta Villarejo a De la Joya y el empresario Alberto Pedraza, también estaba Esperanza Aguirre. Villarejo explica que por encargo del abogado Javier Iglesias al que llaman 'El Largo' le llega que "Rajoy quería cortarle la cabeza" a la entonces presidenta madrileña, por lo que monta "el tinglao". "Le metemos un delito", añade para a continuación quejarse de que 'El largo' no habría cumplido sus expectativas, motivo por el que se dirige a él para decirle: "Dile al tonto polla del Asturiano que o me quitan al Marcelino o le levanto el pie a la Esperanza", en referencia a su entonces compañero el responsable de Asuntos Internos de la Policía Marcelino Martín-Blas con el que mantenía una guerra abierta a raíz del 'caso Emperador', en el que se investigó la red de Gao Ping.