La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado este jueves en la Asamblea de Madrid que el Gobierno "impuso" el estado de alarma.

Ayuso ha opinado también que "lo más fácil" es el cierre total de los bares, como anunció este miércoles Cataluña, una medida que no se puede celebrar como "un triunfo", ya que es "un fracaso".

La presidenta regional ha intervenido en la Asamblea de Madrid en una sesión de control que ha tenido lugar, al mismo tiempo que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparecía en el Congreso para explicar el decreto por el que se declaró el estado de alarma en Madrid.

En la sesión, la presidenta ha respondido a preguntas de la oposición, entre ellos el portavoz socialista, Ángel Gabilondo, e Isa Serra, de Unidas Podemos, quien ha reprochado a Ayuso que estaba "deseando" que se aplicase el estado de alarma con el fin de "no asumir la responsabilidad".

Frente a las afirmaciones de Illa, que defendía el estado de alarma ante una situación "preocupante y frágil", Díaz Ayuso ha señalado que la "única opción" que le dio el Gobierno fue "imponer unas medidas que no estaban consensuadas ni explicadas bajo criterios técnicos y sin tiempo para valorarlas".

"La única opción que me daba el Gobierno de España era o cerrar yo la ciudad de Madrid, cuando no estoy de acuerdo en hacerlo de manera perimetral, o hacerlo el Gobierno y además a punta de pistola, porque, tal y como me lo estaban diciendo, ya estaban publicando el estado de alarma en los medios de comunicación", ha explicado la presidenta madrileña.

Y al día siguiente, "cuando se estaba produciendo el diálogo entre el presidente (del Gobierno, Pedro Sánchez) y yo, ya estaba filtrando en sus medios que había un estado de alarma", ha asegurado.

Se ha mostrado "radicalmente en contra" de la política de cierre perimetral, porque, a su juicio, lo único que consigue es promover el contagio desde las zonas básicas de salud donde la Comunidad estaba trabajando por toda la ciudad.

Por ello, ha destacado la importancia de adoptar medidas "quirúrgicas", para las que es necesaria la ayuda de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que en la Comunidad de Madrid controla el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, quien "nunca jamás nos envió un solo agente, jamás nos ayudó".

En cambio, según la presidenta madrileña, cuando se empezaron a aplicar las medidas del ministro de Sanidad, Salvador Illa, "no había entrado en vigor la orden y ya estaba todo Madrid lleno de policías".

"Eso no es gestionar, es imponer", ha manifestado Díaz Ayuso, quien ha defendido a su Gobierno, sus consejeros y sus funcionarios, que "están trabajando todos los días para dar lo mejor de sí mismos y bajar la curva".

Por ello, ha planteado que hay que ir a un término medio, al consenso, a políticas liberales en las que se conjuga lo más importante, que es la vida, con la economía.

Por su parte, Gabilondo ha instado a la presidenta regional al trabajo conjunto y a la búsqueda de medidas claras cuya aplicación en la Comunidad de Madrid produzca efectos positivos, también socialmente. "Lamentablemente, no cabe descartar que pudiera haber una tercera ola", ha resaltado el portavoz socialista antes de apuntar que la población contempla "con estupor" la actitud y el tono del Gobierno regional.