La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, se ha preguntado si hay algún partido que no quiera luchar contra la calumnia o la desinformación contra la democracia, porque "el Gobierno no tiene dudas" al respecto.

La también secretaria de Igualdad del PSOE, que ha visitado el archivo y la biblioteca de la Fundación Pablo Iglesias en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, ha defendido así el plan contra la desinformación del Ejecutivo, que no trata de controlar a los medios de comunicación ni sobre cuestiones políticas, sino detectar injerencias externas que dañen los intereses y la soberanía nacional, ha precisado.

La semana pasada, el Ministerio de la Presidencia puso en marcha un mecanismo contra la desinformación, aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional y publicado en el BOE, que ha provocado duras críticas en la oposición, especialmente el PP y Cs, que ven un intento de controlar a los medios de comunicación.

Según Calvo, lo que no entiende o no acepta el PP y la derecha "lo llevan a Europa", cuando Europa tiene mecanismos similares desde 2014 y lo que hace ahora España es acomodarse "a las directrices europeas".

Ha recordado que en Estados Unidos, el FBI investiga las redes sociales o grandes cadenas de televisión cortan un directo del presidente para que "la mentira no se convierte en información", ya que las democracias "tienen que luchar" y exigir la veracidad para proteger la conciencia cívica o prevenir ataques externos y de "eso se trata" con lo aprobado.

Calvo ha dicho que el Congreso "lleva años intentando hacerlo" y que el Ejecutivo "luchará contra lo crucial e importante para la seguridad" del país, sin que ello tenga "nada que ver con la libertad de prensa, de ideología o de expresión", sin mácula con los medios de comunicación.

Preguntada por si el Ejecutivo iba a tomar medidas cautelares para proteger los bienes del Pazo de Meirás que la familia Franco debe abandonar el próximo 10 de diciembre, por acuerdo del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña, Calvo ha indicado que "evidentemente".

Ha recordado que el proceso judicial no ha terminado y que aún no hay sentencia firme, aunque, "de momento", el Pazo está adjudicado al Estado, así como sus bienes, que es patrimonio común, histórico y público de todos, por lo que lo protegerán.

En la ciudad complutense, la vicepresidenta del Gobierno ha visitado el archivo y la biblioteca de la Fundación Pablo Iglesias y la exposición que alberga sobre Julián Besteiro.

Se ha referido a los 150 años del PSOE "al servicio de España", primera potencia en materia archivística y de organizaciones centenarias, como la UGT o las Juventudes Socialistas, y que el edificio custodia archivos personales de hombres y mujeres que "nos conectaron con la mejor historia de Europa".

Ha precisado que, "más allá de la posición ideológica" de cada uno, es un gran archivo de la historia de España, abierto a la ciudadanía y visitado por investigadores europeos para entender los movimientos progresistas del continente.

Calvo ha reivindicado la memoria de los líderes socialistas, "atacados en su dignidad y ultrajados por una derecha, radicalizada y ramplona", y ha considerado que la futura ley de Memoria Democrática protegerá y aumentará "el archivo de la historia y la memoria de un pueblo".

En su opinión, "a la derecha no le gusta la memoria y a la ultraderecha, nada", mientras que ellos la asumen, y ha advertido a los que pretenden "la indignidad de nuestros líderes" porque "se van a encontrar al pueblo", en referencia a los ataques que han sufrido en estatuas o placas de calles.