El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha imputado al exdirector de Seguridad Corporativa de Repsol Rafael Araujo y al exjefe de Seguridad de Caixabank Miguel Ángel Fernández Rancaño por los encargos que presuntamenta realizaron al entramado de empresas del excomisario José Manuel Villarejo, principal imputado del 'caso Tándem' en el que se investigan las cloacas policiales.

En el auto, el magitrado también acuerda la declaración como imputados por estos hechos, que se investigan en la pieza 21 del caso, del exsubdirector de Seguridad de Repsol Rafael Girona Hernández, así como del propio Villarejo y su socio Rafael Redondo por los delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos.

Por otro lado, acuerda la declaración en calidad de testigos, con ofrecimiento de acciones, al expresidente de Sacyr Luis del Rivero (que ya estaba personado como perjudicado), al encargado de Seguridad Rodrigo Álvarez Vázquez y al antiguo director financiero de Repsol YPF Fernando Ramírez Mazarredo.

De hecho la resolución recuerda que en junio Del Rivero pidió al juzgado que se comunicara a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la existencia del presente procedimiento penal "para que, con independencia de las acciones que pueda tomar frente a Repsol y Caixabank" se informe al juzgado están obligados, como hizo el BBVA, a incluir información en sus respectivos Informes anuales de gobierno corporativo".

En la pieza 21 o 'Proyecto Wine', que se abrió en diciembre de 2019, la Fiscalía Anticorrupción indaga en el trabajo ilícito que el comisario jubilado y en prisión provisional habría realizado a través de su empresa Cenyt para la energética y la caja catalana, informa Europa Press.

Se busca esclarecer si recurrieron al comisario en 2011 para evitar que mediante un acuerdo con Pemex, otro de los grandes accionistas de Repsol, Sacyr Vallehermoso se hiciese con el control del consejo de administración presidido por Antonio Brufau. De probarse, Villarejo habría investigado por encargo una vez más al expresidente de Sacyr, Luis Del Rivero, como hiciera para el BBVA, lo que se investiga en otra pieza aparte.

La Caixa entró en el accionariado de Repsol en la década de los noventa, llegando a convertirse en uno de sus principales accionistas con un 12 por ciento del capital, con presencia en el consejo de administración.

La entidad financiera promovió el nombramiento de uno de sus directivos, Antonio Brufau, como presidente de la petrolera, y jugó un papel relevante a la hora de garantizar la estabilidad de la compañía durante el intento de Pemex y de Luis del Rivero de promover cambios en su cúpula.

El cambio en la normativa de las cajas de ahorros llevó a que CaixaBank, controlada por la Fundación bancaria La Caixa, anunciara en septiembre de 2018 su intención de ir abandonando progresivamente el capital de la petrolera, cuando aún ostentaba el 9,36%.