El sacerdote Silverio Nieto ha confirmado al juez que reenvió al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz un mensaje en el que su exnúmero dos, Francisco Martínez, advertía que entregaría al juzgado unos mensajes sobre la Operación Kitchen que le podían incriminar, y que el primero le contestó que no sabía nada de todo aquello.

Nieto ha comparecido este lunes por videoconferencia ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga un supuesto operativo de espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas en busca de documentos presuntamente comprometedores para dirigentes del partido, la denominada pieza Kitchen, que se instruye dentro del caso Villarejo.

Una pieza donde están imputados tanto el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz como su entonces segundo, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, que siguen manteniendo versiones opuestas: el primero insiste en que nunca supo nada de la operación, mientras que el segundo le atribuye unos mensajes sobre la misma que Fernández Díaz niega haber escrito y cree manipulados.

En torno a estos mensajes ha girado la declaración de Nieto, que ha confirmado que Martínez le advirtió por WhatsApp de que su defensa le aconsejaba entregar en el juzgado las actas notariales donde constaban "los mensajes recibidos" en 2013 y 2014.

Estos, según Martínez, tenían "instrucciones muy claras y explícitas sobre los supuestos 'operativos policiales' de las que trata todo esto (cuya legalidad siempre me pareció clarísima) y que necesariamente conlleva la situación de Jorge y probablemente Rajoy. Desde luego nada más lejos de mi deseo".

Nieto, ex director jurídico civil de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha reconocido que reenvió este mensaje tanto al exministro como al excomisario Enrique García Castaño, también imputado y cuya declaración desencadenó la imputación del exsecretario de Estado.

El primero, ha indicado, le dijo que no sabía nada y que nunca había enviado ningún mensaje sobre esa supuesta operación; mientras que el segundo, que fue detenido en presencia de Nieto, le contestó que suponía que Martínez contaría todo lo que supiese.

Aunque ha explicado que no tenía tanta relación con el exsecretario de Estado, ha dicho que supuso que acudió a él porque se sentía abandonado y dolido, y entendió que quería apoyo moral y un consejo de amigo. Eso sí, ha insistido en que únicamente reenvió los mensajes y ha negado haber hablado con nadie sobre cuestiones operativas.

Las fuertes discrepancias en cuanto a los mensajes llevaron al exministro y a su ex número dos a enfrentarse en un careo lleno de reproches, donde sus versiones volvieron a chocar, y ha hecho que el juez cite a declarar a los notarios ante los que Martínez protocolizó los mensajes por si estos estuviesen manipulados.