Las comunidades autónomas siguen elevando el nivel de las restricciones para hacer frente a la pandemia de la Covid-19, tras los últimos repuntes de los casos de coronavirus.

La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha avanzado este martes que pedirá en el próximo Consejo Interterritorial de Salud que la comunidad pueda ejercer, con la aprobación del gobierno central, un confinamiento domiciliario "corto, pero eficaz", pues se ha revelado como una herramienta "muy eficaz" para frenar malas tendencias.

Así lo ha expresado Casado en una rueda de prensa telemática, en la que ha asegurado que los datos de este martes y de los últimos días evidencian que España y la comunidad han entrado ya en la tercera ola de la pandemia, que además espera que "no sea la peor de las tres".

"A veces es mejor hacer un confinamiento estricto de 14 días y frenarlo que aplicar medidas intermedias", ha argumentado la consejera, quien ha catalogado de "terrible" la evolución de la pandemia en estos últimos días.

Asimismo, la titular de Sanidad ha explicado que, de poder hacerlo, la comunidad ya habría aprobado un confinamiento domiciliario, pero esta es una competencia no contemplada para las comunidades autónomas en el actual decreto de estado de alarma, por lo que pedirá que sea el Gobierno quien apruebe esta medida estricta.

Por ello, mientras esperan si este confinamiento domiciliario llega, Casado ha pedido a la población que practiquen un confinamiento "inteligente", consistente en actuar como si en verdad este estuviera activo.

Puig adelanta el toque de queda

Por su parte, la Comunitat Valenciana anunció este martes que adelantará el toque de queda a las diez de la noche; la hostelería cerrará a las cinco de tarde; se van a confinar 26 municipios durante 14 días, y se prorrogará el confinamiento perimetral de la región hasta el 31 de enero.

Las nuevas medidas contra la pandemia, que según ha anunciado el president de la Generalitat, Ximo Puig, entrarán en vigor este jueves y estarán en vigor al menos hasta el 31 de enero, incluyen también la limitación a cuatro personas el máximo de personas en las mesas de los locales de hostelería.

Así lo ha anunciado este martes Puig tras presidir la Mesa Interdepartamental para la Prevención y Actuación frente a la Covid-19, en la que se han analizado los últimos datos sobre la pandemia en la Comunidad Valenciana y se han adoptado nuevas medidas.

Puig ha justificado las nuevas restricciones en que la situación de la pandemia en la comunidad es "grave" y "difícil" y la transmisión crece "de manera exponencial", lo que exige una respuesta "contundente, ponderada e inmediata" por parte del Gobierno valenciano.

La Rioja también ha aumentado las restricciones, tras el "fuerte aumento" de casos activos "por la relajación producida en reuniones familiares y con amistades ", y, a partir del 7 de enero, prohíbe las reuniones de más de cuatro personas no convivientes y adelanta el toque de queda a las 22:00 horas.

En rueda de prensa, la portavoz del Gobierno riojano, y consejera de Salud, Sara Alba, ha dado a conocer las nuevas medidas acordadas hoy en Consejo de Gobierno, dado que, ha dicho, "urge reducir el ritmo de contagios".

Entre las medidas, en un momento en el que no se ha registrado en La Rioja la nueva cepa británica, se incluye mantener el confinamiento perimetral, que finalizaba el 15 de enero, hasta el 31 de enero.

Se reduce al treinta por ciento el aforo en gimnasios; y en las actividades deportivas se aumenta la distancia a dos metros, los grupos serán de máximo de seis personas; se cierran los vestuarios; y el aforo en las piscinas se establece en el treinta por ciento. En el deporte escolar quedan suspendidos los partidos entre clubes.

Extremadura cierra la hostelería

Por su parte, la Junta de Extremadura ha decretado el cierre de la hostelería y el comercio minorista en 16 municipios de la región, entre ellos Cáceres y Badajoz, y el cierre perimetral de cuatro localidades, así como la reincorporación del alumnado de Educación Secundaria a la modalidad telemática durante siete días.

El cierre de la hostelería y el comercio minorista, que se llevará a cabo entre el 7 y el 14 de enero, afecta a las localidades de Cáceres, Badajoz, Castuera, Don Benito, Fuente del Maestre, Navalmoral de la Mata, Villanueva de la Serena, Calamonte, Aceuchal, Olivenza, Montijo, Villafranca de los Barros, Puebla de la Calzada, Almendralejo, Azuaga y Coria.

Se trata de ciudades de más de 5.000 habitantes y cuya incidencia acumulada a los 14 días es superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes; una lista "revisable".

La situación epidemiológica extremeña, que tiene la incidencia por coronavirus más alta de España, con más de 600 y 385 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 y 7 días, respectivamente, es "muy complicada", ha dicho el consejero de Sanidad, José María Vergeles, durante la rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria celebrada este martes por el Consejo de Gobierno.

Asimismo, el Gobierno extremeño ha decretado el cierre perimetral de las localidades de Zarza La Mayor, Cabezuela del Valle, Torreorgaz y Pueblonuevo del Guadiana, estas dos últimas con una tasa de incidencia a los 14 días que supera los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes.

Asimismo, en esas 16 localidades se cierran los establecimientos comerciales minoristas, a excepción de los de alimentación y bebidas, de productos de primera necesidad e higiene, estancos, farmacias, librerías, combustibles, telecomunicaciones, floristerías y ferreterías.

Tampoco se cierran los establecimientos que prestan determinados servicios, como peluquerías y talleres de reparación de vehículos, entre otros.