El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido este lunes de los riesgos del "populismo reaccionario" tanto para España como para todo el mundo al fijar los ejes de su política exterior para 2021, con la que aspira a una etapa "dorada" de la diplomacia que impulse la reputación internacional del país.

Sánchez ha presentado las líneas principales de esa política en la inauguración de la VI Conferencia de Embajadores, una cita que no se celebraba desde hace algo más de doce años y en la que ha estado acompañado por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.

Los retos del nuevo año en este ámbito ha dicho que requieren audacia, compromiso y capacidad de resistencia, y ha confiado que se abra un periodo "dorado" para la diplomacia española, con más cooperación (ha reiterado el compromiso del 0,5 % del PIB en ayuda al desarrollo en 2023), eficacia en la mediación y capacidad reconocida para crear puntos de encuentro y entendimiento.

"Confiamos en que 2021 sea el año de la gran recuperación, de la gran transformación que tenemos que abordar entre todos para nuestro país. Y también -ha añadido- de un gran impulso a nuestra reputación internacional y el posicionamiento de nuestro país en el mundo, acorde con la identidad de España como país abierto, tolerante, democrático, plural, diverso y vanguardista en muchas cosas".

El jefe del Ejecutivo ha ido desgranando sus prioridades por continentes, ha resaltado la creciente aportación española en la Unión Europea y se ha detenido en la importancia de la relación con Estados Unidos y la esperanza que supone la nueva administración de Joe Biden.

Pero ha sido al referirse a Estados Unidos cuando ha alertado del riesgo que supone el populismo reaccionario, ya que cree que es lo que alentó el reciente asalto al Capitolio.

Esas imágenes ha dicho que fueron un ataque a todos los demócratas del mundo y las ha interpretado como una lección que debe reforzar en España el apego a la Constitución e incitar a cumplirla "de palabra y obra, de principio a fin, a todas horas, no por partes ni a ratos".

"La democracia es una planta que no brota por sí sola ni crece sin protección y sin cuidados (...). Está expuesta a nuevos riesgos y amenazas, y los demócratas hemos de cuidarla y protegerla más que nunca", ha añadido ante lo que ha calificado de un enemigo nuevo y peligroso que usa las redes sociales para difundir mentiras a gran escala.

Sánchez ha expresado su total disposición a colaborar con Biden en esa lucha y ha apoyado la cumbre de las democracias propuesta por el que será nuevo presidente estadounidense a partir del próximo 20 de enero.

"La relación no puede darse por sentado"

La ministra de Exteriores, en una intervención posterior, ha augurado que la presidencia de Biden, tras la "caótica e imprevisible" de Donald Trump, será más "predecible", pero ha advertido de que "no puede darse por sentado que las cosas serán como antes".

Por ello, ha considerado preciso "repensar" la relación transatlántica y ha animado a los embajadores a "reconquistar" el terreno perdido el pasado año debido al "repliegue involuntario" causado por la pandemia para que España pueda "ganar influencia, visibilidad y reconocimiento" en el plano diplomático.

Esa idea ha recorrido todo el discurso del presidente del Gobierno, quien ha insistido en su optimismo para una recuperación a la que ha dicho que debe contribuir la política exterior promoviendo la confianza en el país.

Ha apostado Sánchez por reforzar el multilateralismo, impulsar más la justicia social y favorecer las transiciones digital y ecológica justas.

En su repaso a las diversas áreas de actuación se ha detenido en América Latina para defender aún más colaboración y presencia española en la zona, a la vez que ha abogado por la defensa del respeto de los derechos humanos y de los sistemas democráticos.

Al hilo de ello se ha referido a la crisis política y humanitaria en Venezuela para reclamar comicios libres. "Las elecciones de diciembre no fueron ni justas ni libres, y España debe mantener la iniciativa en la búsqueda de la salida a la crisis relanzando un diálogo que conduzca a la celebración de unas elecciones democráticas: que los venezolanos y las venezolanas hablen", ha añadido.

Tras hacerse efectivo el brexit, ha confiado en que el consenso alcanzado con el Reino Unido sobre Gibraltar se plasme en un acuerdo marco de la UE en los próximos seis meses, y tiene la esperanza de que Europa sea capaz de decidir una política migratoria propia con equilibrio entre responsabilidad y solidaridad.

Ha dedicado también un apartado a Rusia en el que ha lamentado la detención este domingo en Moscú del líder opositor Alexéi Navalni y ha confiado en relanzar las negociaciones sobre el Sahara Occidental y las existentes entre israelíes y palestinos coincidiendo con el 30 aniversario de la Conferencia de Paz de Oriente Medio de Madrid.

Enmarcado en su deseo de una mayor presencia de España en todos los continentes, ha avanzado que, cuando la pandemia lo permita, prevé realizar una gira por varios países africanos, visitar China e India y mantener o recuperar cumbres con países como Turquía.