El presidente de Aragón, Javier Lambán, acaba de anunciar que sufre cáncer de colon. Tras haber estado ingresado en el Miguel Servet durante cuatro días, el jefe del Ejecutivo regional no ha querido esperar para anunciar públicamente el diagnóstico. Ha añadido que seguirá al frente del Gobierno de la DGA mientras dure el tratamiento al que debe ser sometido a partir de la semana que viene. Su paso por el quirófano todavía debe ser confirmado.

Con rictus serio, y la voz algo quebrada por la emoción de un anuncio tan personal, Lambán ha accedido a la Sala de Columnas del edificio Pignatelli, ha bebido agua, se ha ajustado la corbata, y se ha dirigido durante cuatro minutos a los medios de comunicación, y a través de ellos, a toda la ciudadanía, en una comparecencia sin preguntas que se ha ceñido, estrictamente, a su situación personal.

El líder socialista ha admitido el "fuerte quebranto personal" que produce recibir una noticia de esta naturaleza, pero que la ha tratado de asumir "con la máxima serenidad". "Me reconforta mucho el apoyo de mi familia y, por qué no decirlo -ha añadido- me tranquiliza, sobre todo, el saber la competencia y el buen hacer de los profesionales de nuestra sanidad pública, en cuyas manos me pongo con una confianza absoluta".

Ha reconocido que la hoja de ruta de su tratamiento supondrá la alteración de su agenda pública "en algunos momentos", pero que sigue en disposición de asumir "plenamente" sus funciones como presidente del Gobierno de Aragón.

"Quiero mantener mi compromiso con los aragoneses ante cualquier dificultad o circunstancia adversa, que es lo que prometí ante la Constitución y el Estatuto de autonomía en agosto de 2019". Lambán ha querido ser determinante: "El Gobierno de Aragón, con su presidente a la cabeza, va a seguir a pleno rendimiento combatiendo a la pandemia y trabajando para recuperación social y económica de la comunidad".

Todo ello, ha dicho, no supone "heroicidad" ni "mérito especial" alguno por su parte. "Hago lo mismo que otros muchos ciudadanos de distintas profesiones, que afrontan esta misma enfermedad y continúan con su actividad ordinaria". "Lo hacen -ha añadido- por su familia, por su trabajo, porque consideran que es su obligación o por lealtad a su manera de ser y a su sentido del deber. Yo lo hago también, justamente, por eso".

Según fuentes próximas al presidente, el tratamiento comenzará la próxima semana, también en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde ha recibido el diagnóstico, pero todavía se desconoce la duración del mismo. Según estas mismas fuentes, la previsión es que Lambán pueda mantener prácticamente toda su actividad política, pues se encuentra bien y con fuerza, si bien pueden producirse delegaciones puntuales para actos concretos, que recaerían en los consejeros del ramo o, en su defecto, en la consejera de Presidencia, Mayte Pérez. Pérez ya asume a su vez las funciones del vicepresidente del Gobierno, Arturo Aliaga, que evoluciona favorablemente de la intervención quirúrgica a la que se sometió hace unas semanas.

Las muestras de cariño y de apoyo al presidente aragonés desde todo el arco parlamentario no han cesado desde el momento del anuncio de su enfermedad.