El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha considerado que los restos del último presidente de la II República española, Manuel Azaña, deben continuar "donde fueron enterrados", en la ciudad francesa de Montauban.

En rueda de prensa junto con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al término de la cumbre hispano-francesa en esta localidad gala, Sánchez ha señalado que el presidente Manuel Azaña forma parte de la historia "compartida entre España y Francia" y que también los familiares coinciden que sus restos "estén donde fueron enterrados".

No obstante, ha indicado que la futura Ley de Memoria Democrática contemplará la reivindicación de la figura de Azaña.

"No contemplamos que salgan los restos de Azaña para regresar a España", ha reiterado Sánchez, al tiempo que Macron ha asegurado que están "orgullosos de que la sepultura de Azaña esté en territorio francés porque representa una historia compartida".

El presidente galo también ha aludido al reciente fallecimiento de Rafael Gómez Nieto, último combatiente de "La Nueve", la división española que participó en la liberación de París, para celebrar las "hazañas de grandes españoles que han aportado tantísimo a Francia y han formado parte de la historia común" de ambos países.

Azaña llegó a la ciudad de Montauban a finales de junio de 1940 y falleció el 3 de noviembre de ese año, una vez que había dimitido el 27 de febrero de 1939, cuando la Guerra Civil rozaba el ocaso y la caída de Cataluña le hizo comprender que la contienda, para ellos, estaba perdida

Doble nacionalidad

El jefe del Gobierno español y el presidente francés suscribieron además un convenio entre sus países que permitirá la doble nacionalidad.

Ambos países han negociado desde hace tiempo este convenio, que permitirá que, según los cálculos del Gobierno de Sánchez, puedan beneficiarse de la doble nacionalidad unos 350.000 españoles residentes en Francia y unos 160.000 franceses con residencia en España.

El Consejo de Ministros español ya aprobó en España este convenio el pasado noviembre y estaba pendiente de ser efectivo a la firma de Sánchez y Macron.

El artículo 11.3 de la Constitución española establece que "el Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos o con aquellos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España".

"En estos mismos países, aun cuando no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán naturalizarse los españoles sin perder su nacionalidad de origen", añade ese artículo del texto constitucional.

Francia es el primero de los países con los que España firma un convenio de doble nacionalidad fuera del espacio iberoamericano, entendiendo por ellos a los que tienen como una de sus lenguas oficiales el español o el portugués.

Hasta ahora tiene acuerdos con Portugal, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y doce países americanos: Chile, Perú, Paraguay, Nicaragua, Guatemala, Bolivia, Ecuador, Costa Rica, Honduras, República Dominicana, Argentina y Colombia.

Fue en marzo de 2019 cuando España propuso a las autoridades francesas iniciar negociaciones para la firma de un acuerdo bilateral de nacionalidad e hizo entrega a través de su embajada en París de un proyecto de convenio.

Las negociaciones se prolongaron hasta septiembre de 2020, momento en que se alcanzó un consenso con las autoridades francesas sobre la redacción del texto.

El objetivo es dejar de exigir a los ciudadanos de ambos países la renuncia a su nacionalidad de origen cuando adquieran la nacionalidad de la otra parte.

No se prevén vías privilegiadas de acceso a la nacionalidad ni una reducción del número de años para la obtención de la nacionalidad española por residencia, que seguirá siendo de diez años para los ciudadanos franceses.

El Gobierno español enmarca también la firma del convenio con Francia en las especiales relaciones entre los dos países a consecuencia de los lazos creados por el exilio de miles de españoles a territorio francés con motivo de la Guerra Civil y la dictadura.

Precisamente, la cumbre hispano-francesa durante la que se suscribió el convenio se celebró en una localidad símbolo de exilio español ya que en su cementerio reposan los restos del que fuera presidente de la Segunda República, Manuel Azaña.

Hasta la tumba de Azaña se trasladarán Sánchez y Macron al término de la cumbre para rendir homenaje tanto a él como a todos los exiliados españoles.

Otros compromisos

Por otra parte, España y Francia se han comprometido a buscar combustibles limpios para la aviación, reforzar el liderazgo climático de la Unión Europea y a reforzar las interconexiones eléctricas.

Durante la celebración de la XXVI Cumbre Hispano-Francesa, celebrada en la localidad de Moutaban (Francia), ambos países se han comprometido en una declaración conjunta a reforzar su cooperación para impulsar una transición energética verde, equitativa y ambiciosa, así como a renovar la ambición internacional en favor de la biodiversidad y de los océanos, la prevención de la desertificación. En ese sentido, han manifestado el objetivo de actuar conjuntamente en su relación bilateral, a nivel comunitario, y a nivel mundial.

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, y la ministra francesa de Transición Ecológica, Barbara Pompili, han firmado también un memorandum de entendimiento sobre combustibles sostenibles en el sector de la aviación y han abordado el compromiso adoptado por los operadores del sistema eléctrico de ambos países para acelerar la cooperación en materia de interconexiones.

Las partes han subrayado las "muchas prioridades" compartidas, como la implantación del Pacto Verde Europeo, para el éxito de la transición ecológica y climática que la Unión Europea se ha comprometido a acelerar.

En este sentido, ambos países manifiestan su apoyo a la rápida implantación de todas las disposiciones del Acuerdo de París y dan la bienvenida al regreso de Estados Unidos para fortalecer la respuesta global a la amenaza del cambio climático y continuar los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura media a 1,5 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales, como recomienda la ciencia.

Respecto a los vínculos entre cambio climático, pérdida de biodiversidad, avance de la desertificación y sus consecuencias en la salud humana, han recordado su compromiso con la neutralidad climática en 2050 y han planteado que recordarán en cada foro internacional la necesidad de aumentar la ambición climática en el marco del Acuerdo de París.

Por otro lado, sobre la ambición medioambiental, la importancia de la lucha contra la deforestación importada, los principios de la economía circular y la reducción de la huella de carbono de ambas economías son prioridades compartidas por ambos países.

Ribera ha trasladado a Pompili que considera necesario reforzar los marcos regulatorios en el comercio internacional y las cadenas de valor globales, supeditándolo al cumplimiento de altos estándares medioambientales y los objetivos del Acuerdo de París.

Además, le ha manifestado que España está en plena disposición de apoyar y colaborar con Francia para contribuir al éxito de esta importante cita en línea con la buena colaboración y apoyo que se han prestado mutuamente Francia y España durante el periodo de presentación de propuestas de mociones para este Congreso.

Por otro lado, ha firmado conjuntamente con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, un memorándum de entendimiento sobre combustibles sostenibles en el sector de la aviación. El objetivo último es facilitar el impulso de iniciativas y consorcios industriales para el abastecimiento conjunto de combustibles sostenibles para aviación en ambos países y de otros mercados de la Unión Europea.

En ese sentido, se fortalecerán las asociaciones con el sector privado, las entidades de investigación académica y la promoción de iniciativas de coordinación, incluida la facilitación y apoyo para el intercambio de acciones y buenas prácticas entre la Hoja de Ruta para Biocombustibles Aeronáuticos Sostenibles en el Transporte Aéreo Francés, y la Estrategia de movilidad segura, sostenible y conectada en España.

El memorándum pone especial énfasis en la importancia de alcanzar los objetivos con respecto a energías renovables y velar por la sostenibilidad en la producción de los combustibles, para que no conlleven un impacto sobre la biodiversidad, no acentúen los riesgos de deforestación ni de competencia con cultivos dedicados a la alimentación y no comprometan los objetivos europeos en materia de reciclaje y preparación para la reutilización.

Por último, Ribera y Pompili han analizado el compromiso alcanzado la semana pasada por los operadores del sistema eléctrico en España y Francia (REE y RTE) para acelerar la cooperación en materia de interconexiones, de forma que se impulse la construcción del nuevo enlace submarino por el Golfo de Vizcaya y se produzca el avance objetivo de los proyectos de las interconexiones Transpirenaicas para alcanzar, al menos, 8.000 MW de capacidad de intercambio de la Península Ibérica con Centroeuropa.