La Policía Nacional ha detenido al presidente de la Comisión Islámica en España, Ayman Adlbi, en el marco de una operación antiterrorista con varios arrestos más, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación, que señalan que el representante del islam español ya ha quedado en libertad.

La operación la ha desarrollado la Comisaría General de Información y continúa abierta. Según ha adelantado 'El Confidencial', la actuación policial está relacionada con la operación Wamor, que en junio de 2019 desarticuló una red que se dedicaba al envío de fondos a Siria y otras zonas de conflicto para sufragar presuntamente acciones armadas de grupos supuestamente radicales.

Ayman Adlbi, sirio de 74 años, se convirtió el pasado verano en presidente de la Comisión Islámica de España tras la muerte a los 72 años por coronavirus de Riay Tatary, originario de Siria e histórico dirigente de los musulmanes españoles. El presidente de la Comisión Islámica de España es un puesto clave por su influencia sobre esta comunidad.

La detención de Adlbi se llevó a cabo ayer en Madrid --aunque se extiende a otras provincias-- y, en su caso, quedó en libertad sin pasar a disposición judicial tras las diligencias practicadas por la Comisaría General de Información. La investigación se centra en tratar de determinar la posible colaboración con organización terrorista y financiación del terrorismo, entre otros delitos.

En junio de 2019, la Policía Nacional llevó a cabo la operación Wamor contra la financiación yihadista desde España bajo la dirección del Juzgado Central número 6. Se detuvo a una decena de personas --y otras tantas quedaron bajo investigación-- en municipios de la Comunidad de Madrid, Valencia y Toledo acusadas de enviar grandes cantidades de dinero a diversos grupos terroristas en Irak y, sobre todo, en Siria.

Investigación de 2019

La operación se centró en el clan familiar de Fares Kutayni, uno de los diez españoles originarios de Siria detenido por la Policía Nacional. Tatary, entonces al frente de la Comisión Islámica, admitió tener vínculos familiares con ellos y mostró su confianza en que se demostrara su inocencia, aunque subrayando que decía esto respetando la decisión judicial.

La familia de Fares Kutayni regentaba la carnicería de la Mezquita Central de Madrid, en el barrio de Tetuán. Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas entonces por Europa Press señalaron que este clan tenía negocios relacionados con la compraventa de camiones y la promoción inmobiliaria.

La investigación policial apuntaba a que la red desarticulada en 2019 financiaba supuestamente a Al Qaeda en Siria a través de una caja B de negocios legales que operaban en España. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ordenó el 20 de junio de ese año el ingreso en prisión de siete de los diez detenidos por los delitos de integración en organización terrorista, blanqueo de capitales, trata de seres humanos y delitos fiscales.

Según informó la Policía Nacional cuando lanzó la operación Wamor, que contó con apoyo de Europol, uno de los arrestados y miembro del clan fue detenido en Siria en 2008 y condenado por su participación en un atentado y su integración en la organización terrorista yihadista Fatah al Islam. Tras cumplir su condena, regresó a España para integrarse en los negocios de la familia.