Un total de 32 personas han perdido la vida en las carreteras españolas esta Semana Santa, entre las 15.00 horas del viernes 26 de marzo y las 23.59 del lunes 5 de abril, lo que supone cinco fallecidos más que en 2019 y la cifra más alta registrada desde 2016, pese al cierre perimetral entre comunidades autónomas decretado por la pandemia.

Así lo ha dado a conocer este martes la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha puesto de relieve que esta Semana Santa ha sido distinta a la del año pasado, en la que todos los ciudadanos permanecían confinados en casa y diferente también a la de años anteriores ya que no se han podido realizar viajes de largo recorrido debido a los cierres perimetrales establecidos para evitar la propagación del coronavirus. En 2021, otras 97 personas heridas han tenido que ser hospitalizadas.

Las cifras de Tráfico, recogidas por Europa Press, apuntan que los accidentes mortales se han concentrado especialmente en fin de semana (14 el primer fin de semana y 9 el segundo) y que las carreteras convencionales siguen siendo las más peligrosas, ya que casi el 70% de los fallecidos lo han hecho en este tipo de vías.

Además, los accidentes han estado diseminados por toda la geografía española y ningún tramo provincial de carretera ha acumulado más de un accidente mortal.

Por otro lado, los datos de la DGT indican que el 50% de las víctimas mortales se encontraban en el grupo de edad de 35 a 54 años y dos de los 14 ocupantes de turismo o furgoneta no hacían uso del cinturón de seguridad en el momento del accidente.

"Estos datos suponen una llamada de atención a todos los conductores para que extremen la precaución al volante. No se puede bajar la guardia, porque cada comportamiento en carretera tiene un efecto en cadena con el resto de usuarios de la vía", ha manifestado el departamento que dirige Pere Navarro.

Doce motoristas muertos

El 47% de los fallecidos eran usuarios vulnerables de la vía (dos peatones, un ciclista y 12 motoristas). Según ha destacado la DGT respecto a los motoristas, los datos muestran un perfil claro del accidente mortal tipo, ya que once de ellos se han producido en sábado o festivo, diez en carretera convencional y en once de ellos han sido por salida de vía, caída o vuelco, lo que significa que el motorista iba solo. El 67% de los fallecidos tenía entre 30 y 50 años.

Las muertes por accidentes de tráfico han tenido lugar en Andalucía (7), Comunidad Valenciana (5), Castilla y León (4), Galicia (3), Cataluña (2), Navarra (2), Aragón (1), Asturias (1), Baleares (1), Extremadura (1), Madrid (1), Murcia (1), La Rioja (1) y País Vasco (1).

En relación con la movilidad por carretera, como consecuencia de las restricciones para evitar la propagación de la COVID-19, durante este periodo vacacional se han producido 8,1 millones de desplazamientos, una reducción de un 46%, comparándolo con los registrados en la Semana Santa de 2019.

No obstante, ha habido movilidad por carretera con desplazamientos cortos en el día a zonas de esparcimiento, espacios naturales de playa y montaña que han tenido también un reflejo en los datos registrados de acceso a ciudades donde estos desplazamientos se han reducido un 15%. Respecto a los movimientos transfronterizos, estos se han reducido en un 58%.